rentes campos, múltiples especialida- des. Tenemos un arquitecto, un interio- rista, hay muchos asesores en términos de cada una de las especialidades. El diseñador de iluminación debe tener la capacidad de coexistir con cada una de estas personalidades, entender cuales son cada una de las necesidades y pro- poner opciones, proponer soluciones. En lo personal, mucho del éxito que hemos podido tener es trabajar de la mano con los arquitectos y los dise- ñadores de interior, porque con ese trabajo en conjunto, desde un inicio del proyecto, podemos comenzar a propo- ner cosas cuando todavía el proyecto se esta gestando. Y en ese proceso de gestación, la simbiosis es mucho más profunda. No terminamos iluminando un espacio que ya está definido, sino que somos una parte misma del proceso de desarrollo de ese espacio. El unico problema que implica este proceso es la cantidad de tiempo y las interaccio- nes que requiere son mucho mayores. Hay que hacer más revisiones, invertir mucho más tiempo en un proyecto con esas caracterísitcas que si lo tomáramos cuando ya está terminado. Prefiero estar en el proceso, aunque lleve más tiempo, aunque sea “sangre, sudor y lágrimas”, pero sí creo que es importante tratar de ofrecer soluciones desde un principio. Es importante estar en ese proceso creativo, además es mucho más “divertido”. Tratamos de conciliar desde un principio el nivel de involucramiento que tendre- mos en el proyecto. Esto depende del marco en el que se esté desarrollando el proyecto. Pero sí opinamos sobre todo lo que nos dejan. De todos los proyectos que has rea- lizado, ¿cuál ha sido el más compli- cado a la hora de realizar el diseño de iluminación? La buena arquitectura es muy fácil de iluminar. La buena arquitectura es clara, precisa, tiene un sentido, tiene una verdad implícita. La mala arquitectura es la más dificil de iluminar. Sin embar- go, creo que por fortuna trabajamos con muy buenos arquitectos y eso hace mucho más facil el trabajo que realizo. Siempre tratamos de aportar algo más, desde nuestro enfoque de iluminación, procuramos que el trabajo arquitectóni- co resalte. ¿Cuál es tu proyecto más reciente? Estamos haciendo un edificio corporati- vo en la Cd. De México. Está catalogado, va ser certificado como Leed Platino, tiene la dificultad técnica en términos que tenemos en el mismo edificio, una parte que es una obra del Arq. Caspe, que es una obra catalogada y eviente- mente no se puede tocar. Hay que tener un gran respeto para tratarla y el edificio nuevo que se está desarrollando dentro de ese mismo predio lo está desarrollan- PROTAGONISTA|47 do el Arq. Teodoro González de León, y es una torre que técnicamente tiene una forma bastante osada, porque el edifi- cio se inclina al vacio 50 metros. Es una pirámide invertida, en términos de cómo está asentada en el suelo, y lo difícil es buscar maneras de cómo iluminarlo, cumpliendo con las resticciones en termi- nos de la certificación LEED que se está solicitando y, al mismo tiempo, tratando de resaltar la arquitectura, que en este caso es de formas muy puras, de formas muy claras. Esto obviamente hace tener que jugar los dos lados como hago para que un espacio funcione por un lado y, al mismo tiempo, que no agreda la esté- tica de la obra arquitectónica. Háblanos de un proyecto de Ilumi- nación que no has realizado y que te gustaría hacer. No sé. Afortunadamente hemos hecho desde panteones hasta aeropuertos, realmente no sabriía decirte...hay mucho por hacer. Has trabajado en México, Japón, Estados Unidos, China, República Dominicana, etc. ¿Concibes la ilumi- nación de forma diferente en cada país? Sí claro, la iluminación es igual que la cultura, es parte integral de la cultura, y obvaimente la cultura permea den- tro de la Iluminación. La percepción de cuales son los standares en cada región son diferentes. En Asia, por ejemplo, lo