POLE INTERNATIONAL DE LA PREHISTOIRE, LES EYZIES DE TAYAC Año: 2010 / Arquitecto: W-Architectures / Fotógrafo y © Cyrille Weiner importante es que los usuarios tengan una experiencia visual agradable del es- pacio, y tanto mejor si no se dan cuenta que la iluminación fue cuidadosamente pensada, organizada, calculada, integra- da. En iluminación exterior, lo primero que pienso es en la dimensión noctur- na. La noche es un tiempo particular e intento mantener esta calidad nocturna en los proyectos: para un monumento mi fin no es que la gente diga sobre él: “Waouh, que bien iluminado está”, sino más bien: “Es un bonito lugar y la noche le sienta bien”. También dijo que al finalizar uno de sus proyectos de iluminación urbana, alguien opinó que “parecía un proyecto de sombras más que de luces” ¿que nos puede explicar sobre esto? Esta anécdota pasó en 2003. Se trató de un concurso, un Plan maestro de iluminación, para una pequeña ciudad. Al alcalde le gustaba nuestro proyecto y le escogió, aún habiéndonos precisa- do irónicamente que le parecía más un “Plan maestro de sombras” que un “Plan maestro de luz”, debido a que preser- vábamos mucha oscuridad en los sitios iluminados: para mí fue un cumplido, porque creo que no debemos luchar contra la oscuridad de la noche, sino jugar con ella. Cuando empecé en este oficio en los años 90, la moda era más bien hacer proyectos de iluminación “re- cargados” : Nunca fue esta mi manera de hacer, mi enfoque es distinto. A día de hoy la conciencia ecológica ha puesto freno a todo esto (en un cierto número de países) y encuentro que es una ver- dadera apuesta para nuestra profesión. Querría solamente dar un ejemplo de esta búsqueda de respeto por la oscu- ridad. En 2013, fui workshop head para uno de los proyectos del Festival Lights in Alingsäs, en Suecia. Personalmente, lamento que los festivales de luz sean a veces la ocasión de una sobrepuja de efectos de iluminación sin otro fin que de hacer cosas “espectaculares”. Escogí como sitio un cementerio donde debía- mos ilustrar el cuento de Andersen “The Angel”, que habla de la muerte de un niño al que un ángel acompaña al cielo: ¿Qué sentido habría tenido un “light show”? Propuse a las personas que trabajaban conmigo el utilizar la menor cantidad de luz posible y de hacer de la oscuridad no algo inquietante, sino reconfortante. Otro reto, deseaba que no se utilizara luz coloreada, sino que buscásemos el máximo de sentido en la simple relación entre sombra y luz. En todo el proyecto, el único toque de color es una sombra coloreada. Al final, este proyecto ha sido muy bien apreciado, pese a ser el más “oscuro” del festival. Esto es sin duda a lo que me refiero con la expresión de “menos es más”. Usted se inició en el ámbito de la iluminación de espacios a princi- pios de los 90 colaborando con el PROTAGONISTA|47