Hay personas que piensan que el trabajo en equipo no existe. Otras piensan que los estudiantes de las universidades son flojos y carecen de motivación e iniciativa a la hora de desarrollar un proyecto. En el peor de los casos, hay opiniones muy negativas acerca de los estudiantes ma- los. “Un estudiante malo no será nunca más que eso, un mal estudiante y lo será de por vida”. Nosotros no estamos de acuerdo. Inspirados en el libro School blues1 de Daniel Pennac, antes de iniciar el curso 2011, pensábamos que cabía la posibilidad de que los estudiantes no fueran el problema, sino más bien el sistema educativo y el enfoque de algu- nos maestros o profesores. Estábamos decididos a modificar este modelo, más bien obsoleto y anquilosado. Se supo- ne que los estudiantes pasan por un proceso educativo en el que se espera la participación activa de los profesores. Al mismo tiempo, actualmente la mayoría de los estudiantes tienen acceso a gran cantidad de información a través de diferentes medios de comunicación, lo cual sin duda, influye en este proceso. Las mentes jóvenes están expuestos a una gran cantidad de fuentes de ins- piración o influencias y buscan alguna guía que les ayude a establecer temas ambiguos y dominar posibilidades caóticas con un enfoque más compacto que les sirva para ordenar el proceso de pensamiento y así afrontar el tema abordado. Por lo tanto, nuestro rol como educa- dores debe ser el de hacer un uso efec- tivo de la tecnología así como también de las fuentes tradicionales para desper- tar el interés de los alumnos en nuestro tema. En palabras de Mark Prensky, algunos de nosotros somos “inmigrantes digitales”, frente a los “nativos digitales” representados por los alumnos nacidos en la era digital. En paralelo a la tec- nología y su integración en los cursos consideramos que es muy importante establecer un respeto mutuo entre edu- cador y alumno además de tomar en cuenta los antecedentes del alumno al comenzar el tema. Con este fin, breves presentaciones de sus últimos trabajos han sido muy útiles en cursos como los nuestros, en los que solo los alumnos que han superado el primer grado de estudios pueden matricularse. AULA cd|15 NUEVOS MÉTODOS EDUCATIVOS Texto. Dr. Adrián Muros Alcojor Desde hace varias décadas importantes investigadores como Cross (1993) y Davis (1993) han puesto en crisis la “enseñanza” clásica basada en lecciones magistrales y han impulsado en la uni- versidad nuevos y más eficaces métodos educativos, basados en el aprendizaje del alumno a través de actividades colaborativas del grupo clase. La verdadera adquisición del conocimiento se hace a través de mecanismos personales de apren- dizaje, en los que la experimentación dirigida es uno de sus principales catalizadores. Además si cuenta con el valor añadido del intercambio de ideas y la colaboración entre el grupo de estudiantes, los resultados se enriquecen y mejoran enormemente.