62|A FONDO de la conservación y protección de su imagen e identidad. El urbanismo de la luz Otra cuestión de la que no es frecuente hablar es del urbanismo de la luz. El avance en los sistemas de transmisión de datos y la tecnología LED de nuevo le dan un nuevo impulso a la idea de organizar la luz artificial en las ciuda- des de un modo más funcional, flexi- ble, y adaptado a las costumbres de los ciudadanos, de lo que era posible hace unos cuantos años. Pensar en re- solver simultáneamente la iluminación funcional, la ornamental y la comercial en los cascos históricos, no es sólo una necesidad sobre la que han insistido algunos diseñadores de prestigio como Roger Narboni, sino un imperativo en las circunstancias actuales. El desarro- llo sostenible de nuestras ciudades así lo exige: el buen uso de los recursos económicos, el ahorro de energía me- jorando paralelamente las prestaciones del alumbrado y la puesta en valor del Patrimonio como capital cultural de to- dos los ciudadanos, deben señalar -en nuestro campo profesional- la senda del futuro. La cultura de la luz En la emblemática plaza de Cibeles de Madrid hay dos edificios iluminados con tecnología LED y en medio la fuente con su estatua recientemente ilumina- da. Uno de ellos es el Banco de España y el otro el Palacio de Comunicaciones. En el primero se implantó un sistema con temperatura de color única y en el segundo se puso en marcha una iluminación RGB. Al margen de dife- rencias "sutiles" entre ambas instala- ciones como la apariencia y sistemas de fijación de luminarias, la reversibi- lidad o los criterios de representación de la arquitectura empleados, que servirían de ejemplo y contraejemplo de la metodología con la que hay que abordar la iluminación ornamental, la cuestión sobre la que queremos llamar la atención es cuál de las dos interesa más al público. Cuando los juegos de color empiezan a funcionar sobre el Palacio Cibeles, turistas y paseantes se amontonan y aprestan a sacar fotos con sus smartphones, mientras que nada de eso sucede con el Banco de España. Es decir que el color, bien o mal emplea- do, representa un atractivo irresisti- ble para la gente. La explicación se encuentra por un lado, en que rara- mente encontramos en la naturaleza, salvo en fenómenos ópticos como el arco iris, luz coloreada; y por otro en la capacidad del color para estimular las emociones. Vivir en la era de la imagen pone más en evidencia el analfabetismo visual que nos rodea, que no podrá ser erradicado únicamente desde la teoría. Sólo cuando se puedan compa- rar dos iluminaciones coloreadas en la misma vista panorámica con facturas distintas, que pongan frente a frente el uso canónico y sensible del color y la combinación facilona de "rosa chicle y lila" será cuando comprobemos que los ciudadanos, aún sin una formación especial, saben distinguir cuál de ellas estimula plenamente sus sentidos. Si se establecieran pautas para la ela- boración de proyectos de iluminación “La iluminación de monumentos, al realizarse desde la línea de horizonte o por debajo de ella, constituye una de las aplicaciones más contaminantes en sí, aunque la influencia relativa en la contaminación global de una ciudad no sea considerable”. One of the buildings is the “Banco de España” (Bank of Spain) and the other one the “Palacio de Comunicaciones” (The Communications Palace). In the first one, a system with a unique color temperature was placed and in the second one, RGB lighting was implemented. Aside from the “subtle” differences between both installations, such as appearance and lights mounting systems, reversibility or criteria of representation applied, which will be used as examples and counter- examples of the methodology to employ in ornamental lighting, the issue we want to point out is which of the two holds the public’s interest best. When the play of colors starts working on the “Palacio Cibeles”, tourists and passersby gather and get ready to snap pictures with their smartphones while none of this happens at the “Banco de España”. This means that color, well or badly used is irresistibly attractive for people. The explanation can be found on one side, in the fact that we rarely come across colored light in nature with the exception of optical phenomena such as the rainbow, and on the other side, the power that color has to stimulate our emotions. To live in the era of image, highlights the visual illiteracy that surrounds us and will not be eradicated by theory alone. Only when we can compare two color lightings of different making in the same panoramic view which would place face to face the canonical and sensitive use of color and the easy combination of “bubble gum pink and lilac” will we be able to prove that citizens, even without special training, can distinguish the one that can fully stimulate the senses. If we could establish guidelines for the drafting of projects of lighting with color light, at least where the Administration is competent, and if we could ask our designers for specific professional qualifications, it would be possible to prevent the deterioration of the image of our cities and we would make great strides towards our visual culture. Master Plan Another important topic that was covered in the Lighting of Historic Areas Conference was the need to implement a different methodology when planning the lighting of historic areas. A lighting master plan is not an energy