A FONDO|71 de la imagen) es como si estuvié- ramos dando forma a la imagen que ya tenemos dentro” 6. Esta selección de fotografías representa mi sentir por la luz y las líneas que continúan este texto resumen el mismo. La luz es una forma de vacui- dad. No se puede atrapar, ni ais- lar, aunque si medir. Se percibe al reflejarse en otros materiales, es imposible cogerla; sin embargo, la puedo modelar, dirigir, tamizar, potenciar, amplificar, difundir, mini- mizar, acentuar... según como trate el espacio y como consecuencia la sentiré de una forma u otra. La luz es una forma de vacuidad que he experimentado y que sólo se puede percibir por experiencia directa. La luz despierta la emoción del cora- zón y nos hace sentir en paz. Un texto, un dibujo, una medición, una simulación, una fotografía nos pue- den aproximar a ella, pueden llegar a despertar nuestro interés por ella, nos llevarán a su conocimiento pero no a su comprensión o toma de conciencia, ese es un trabajo perso- nal de cada uno. La luz no es una experiencia mental, hay que vivirla, sentirla. Por eso no se puede trabajar con ella sólo con el ordenador, el mejor laboratorio de luz se encuentra en la práctica, en la obra, allí donde se puede sentir y modelar para adap- tarla a las necesidades del espacio, del proyecto. Al sentir la luz, al tomar conciencia de ella el espacio-tiempo se detiene y la mente y el corazón se alinean y lleva al hombre a un estado de no percibir con la mente, con pala- bras, es una percepción directa del corazón, donde de manera incons- ciente se te saltan las lágrimas y se te eriza la piel. Es un estado que se produce al entrar en espacios mági- cos como el interior de Caja Gra- nada de Alberto Campo Baeza, en cuyo interior la luz tiene un poder sobrenatural. Ese sentir de la luz está presen- te también en lo cotidiano, la luz lo inunda todo y nos acompaña en nuestro devenir diario, pero para tomar conciencia de ella es nece- sario vivir despacio que no lento. “Despacio, la vista fija atención en los matices, en lo que no se ve sinosemira,queesloquemás importa” 7. Mis fotografías preten- den capturar esos instantes que nos acompañan todos los días que nos conducen a un estado de dejarse llevar por el corazón y que son los que dan significado a nuestra exis- tencia. Porque como decía Pessoa “la inconsciencia es el fundamento de la vida. El corazón, si pudiera pensar, se pararía” 8. La luz por si misma produce emo- ción. Esta aparece de manera in- esperada y nos hace parar, pensar, viajar a nuestro interior. Son mo- mentos donde no razonamos. La luz nos lleva a momentos de paz, de contemplación, de admiración ante fenómenos curiosos que vivimos todos pero que no siempre vemos. El niño descubre la luz al nacer y se siente fascinado por ella, des- de sus primeros instantes de vida.