un juego constante de vibrantes intensidades. Distribución uniforme de la luz La primera planta de descenso, de te- chos negros con las paredes revestidas de cerámica, está iluminada mediante múltiples puntos de downlight fluo- rescente. Es necesaria la distribución uniforme de la luz a la par que un com- portamiento estable de las lámparas y un consumo bajo. Los downlights actúan como múltiples puntos que perforan la capa de hormigón que separa el techo del vestíbulo del pavimento de la plaza, como si dejasen penetrar en el interior los rayos del sol. Se distribuyen ordena- damente, modificando su interdistancia según las iluminancias resultantes a conseguir, de tal modo que el conjunto ofrece una imagen falsamente desorde- nada y aleatoria que enfatiza el efecto de la perforación de este primera superficie. El recorrido de descenso se inicia aquí y no terminará hasta llegar al fondo, a lo largo de una escalera mecánica que con solo un rellano descenderá los casi cua- renta metros. A lo largo de este recorrido se dará el tránsito al nivel marítimo en el que los túneles se tornarán azules. Todo este camino está iluminado a través de las mismas escaleras, realizadas a me- dida, que incorporan en los pasamanos múltiples fluorescentes que inundan de luz el espacio que cruzan. Las tempera- turas de color de los tubos varían de cá- lidos a fríos, acentuando la materialidad de los acabados. La ausencia de lumina- rias visibles como tales y la luz blanda de sombra suave que arrojan estas grandes superficies luminiscentes, que bañan los cuerpos desde abajo, desmaterializan la presencia de las personas confiriendo al espacio una sensación primero extraña que luego termina por calar en el obser- vador. Justo antes de desembarcar se vis- lumbra el fin del lucernario que arroja luz sobre nuestras cabeza. El interior de éste, como ya se ha comentado, está repleto de proyectores de LED RGB de unos 9w cada uno, controlados por un complejos sistema DMX que permite el control individual y que reproducen distintas secuencias de luz, de modo que cada día puede observarse una distinta composición ideada por Bob Wilson. Una vez llegamos aquí se nos acom- paña a través de un pasillo a nuestra andana. Este está iluminado a través de grandes paneles situados en las pare- des que contienen imágenes holgráficas retroiluminadas mediante un sistema realizado a medida que permite iluminar paneles de mas de dos metros de altura situando unas franjas de LEDs de alta potencia en sus dos extremos. Estos ho- logramas muestran, mediante el despla- zamiento de la vista del observador, un amplio océano con las olas en constante movimiento. Por último llegamos al andén, con las REPORTAJE|27 luminarias incorporadas en los bancos, bañando las paredes del túnel, al fondo del cual aparecerá el tren para llevarnos a nuestro destino. En general se ha priorizado el uso de la fluorescencia por su larga vida y esta- bilidad, dando paso a los halogenuros metálicos cuando ha sido necesario un control del haz de luz más preciso, y execepcionalmente el LED cuando he- mos requerido un control de la regula- ción precisa o una solución constructiva de pequeñas dimensiones. En toda esta descripción no hemos hablado de las obras también presentes de Oliviero Toscani o de Ilya Kabakov, entre otros muchos artistas que han colaborado en el proyecto. Tampoco he- mos hablado del los gigantescos pilares que Óscar ha convertido en imaginarias plantas acuáticas que emanan luz, ni de los techos que actúan como grandes reflectores de luz indirecta proveniente de las cornisa de las paredes. Tampoco hemos hablado de muchas otras situa- ciones, encuentros o detalles que han requerido ser iluminados para incorpo- rarlos dentro de esta gran escenografía. No hay duda que este es un espacio que requiere ser visitado para apreciarlo en su completa complejidad y para dejarse llevar por el seguido de estímulos al que nos invita. Más información: www.aia.cat Peppe Avallone, cedida por M.N. Metropolitana di Napoli Spa