“La interactividad tanto en el sonido como en la iluminación hacen de El Molino un espacio cambiante y programable” |61 SITuACIóN Carrer Vila i Vilà no 99, Barcelona. PROmOTOR OCIOPURO s.l. Elvira Vazquez Manchon AuTORES PROyECTO ARquITECTuRAbOPbAA S.L.P. Josep Bohigas Arnau, Francesc Pla Ferrer, Iñaki Baquero Riazuelo AuTOR PROyECTO INTERIORISmO Salas Studio Fernando Salas COLAbORADORES Valentí Albareda (arq. técnico) Lara Pujol (interiorista) PROJECT mANAGER Angel Llobet, EGI s.l. PROyECTO DE INSTALACIONES José Miguel Aced, JMA ENGINYERS s.l. PROyECTO DE ESTRuCTuRAS Robert Brufau i Niubó, BOMA s.l. PROyECTO DE ILumINACIóN FAChADA Maurici Ginés, ARTEC s.l. paso de la luz natural al interior del edifi- cio cultural. El paso de pixel fue calculado para tener una correcta visualización y una optimización de los recursos energéticos y económicos. La suavidad y calidad de la luz, color y contraste que emana la matriz se debe al diseño del difusor que reduce la intensidad del punto del Led, y a su vez genera una mezcla óptima de color , evita la dispersión de luz fuera del pixel y aumenta su tama- ño”, destaca la memoria. “La matriz de El Molino funciona como un elemento visual de comunicación y a su vez de composición arquitectónica activa. El potencial se basa en la visualización de imágenes de formato monumental a baja resolución que se comunican con el entor- no. La Matriz expresa “otra” percepción de la arquitectura y potencia las visuales a mayores distancias de observación, punto importante para su integración y diálogo con el entorno”, añade el documento. El edificio se puede observar desde distin- tos puntos de vista reforzando su condición de icono cultural en la noche de Barcelo- na, capaz de interactuar con su entorno y siendo capaz además, de albergar otras intervenciones artísticas. La composición resultante entre la fachada histórica y la fachada contemporánea está comandada por software DMX y vídeo para permitir su interactuación lumínica”, concluye la me- moria. NuEVAS DEPENDENCIAS El nuevo El Molino ha crecido por todos lados, menos por el de la fachada princi- pal. Por debajo se ha construido un sótano, donde se ubica la cocina, conectada con la platea y los dos anfiteatros a través de montacargas. En la planta baja, la sala se ha ampliado bajo el edificio vecino de la calle Vila i Vilà, donde se ubica el bar, y bajo el edificio vecino de la calle Roser, donde están los camerinos. Sobre la calle Roser, el edifi- cio crece en voladizo con la única escalera existente. El Molino también ha crecido en altura, con la coctelería, la sala de ensayo y las dos plantas superiores dedicadas a la maquinaria. Esta es la parte más visi- ble del proyecto, comprometido con la re- construcción del emblemático Paralelo, y según el arquitecto Josep Bohigas “defini- tivamente inacabado”.