Araíz de la Ley 16/2013, de 29 de octubre, el Gobierno creó la nueva figura del impuesto especial sobre los gases fluorados que potencian el efecto invernadero. Prácticamente, la totalidad de los gases usados en climati- zación y refrigeración tienen un Potencial de Calentamiento Atmosférico (PCA) elevado, que es lo que contribuye al efecto invernadero por la emisión a la atmósfera de estos gases. El impuesto grava las fugas de éstos, que son emiti- das al ambiente, y lo hace en base al PCA de cada gas. En la práctica, explica Francisco Arago, presidente de Aviclima, esto significa que cada tipo de gas tiene un gravamen distinto, que se aplicará a cada kilo de gas que se requiera introducir o recargar en los equipos. Se trata de un impuesto finalista, es decir, lo van a pagar todos los usuarios cuando requieran añadir gas refrigerante a sus equipos de climatización y de refrigeración comercial e industrial. Sin embargo, añade Arago, serán las empresas instaladoras y mantenedoras las que ejerzan la labor de recaudación del impuesto para la posterior liquidación ante la administración tributaria. posición solo podemos proceder a su recaudación. A efectos de nuestros asociados se convierte en una carga adminis- trativa más que no aporta ningún beneficio industrial”. Sin embargo, y en clave positiva, se ve como una oportuni- dad para eliminar del sector a todos los actores que en la actualidad trabajan en la economía sumergida y que debe- rán llegar a su regularización para seguir procediendo con esta actividad. “De esta forma estaremos todos en la misma igualdad de condiciones para enfrentarnos a la competencia del mercado”, explica en este sentido. Tal como ha sido concebido, con su inmediata entrada en vigor y con el reglamento de aplicación todavía en construc- ción, este impuesto, según afirma Arago, es “meramente recaudatorio”. “Los usuarios no tenemos otras soluciones ni alternativas viables que aplicar en nuestros equipos y sistemas de climatización y refrigeración en unos plazos ni a corto ni a medio plazo”, explica. Francisco Arago, presidente de Aviclima. Según el presidente de Aviclima, a medio y largo plazo ayudará a regular a todas las empresas y profesionales autónomos que realicen la manipulación de los gases fluo- rados, dado que la propia ley del impuesto establece unos criterios de trazabilidad en el proceso del gas desde el fabri- cante o distribuidor hasta el usuario final. Esta trazabilidad ayudará a tener un conocimiento exhaustivo de todas las ventas intermedias del gas hasta llegar a su aplicación al usuario final. “En definitiva, ayudará a eliminar los posibles negocios del mercado no regulado del gas que sí existe en la actualidad”, apunta Arago. El nuevo impuesto llega en un momento especialmente convulso para el sector tanto para la Comunidad Valenciana como para el resto de regiones del país. Durante años, el colectivo de los instaladores y mantenedores de climatiza- ción experimentó un elevado crecimiento en paralelo a la industria de la construcción. Sin embargo, en los últimos Una ley con claroscuros La asociación está en contacto directo con los actores del sector. Por ello, hemos querido conocer de primera mano cómo ha recibido esta industria la aparición del nuevo impuesto. Arago se muestra contundente: “Es un nuevo impedimento a nuestra profesión ya que esto significa incre- mentar los gastos de explotación de nuestros clientes profe- sionales y los gastos de la economía doméstica de nuestros clientes particulares. El usuario-pagador del impuesto lo ve como un gasto más que no entiende y que desde nuestra Los retos La opinión del sector /5 Reportaje