Los empleados, al mismo tiempo, también obtienen beneficios del teletrabajo. Un 99% de los empleados reconoce beneficiarse de al menos un aspecto relacio- nado con el trabajo en su domicilio. Con todo, más de dos de cada tres compañías están en un momento muy inicial de progreso en las metodolo- gías de teletrabajo hasta alcanzar la madurez necesaria como para que no hay carencias relevantes en las diná- micas de trabajo. El estudio define cuatro categorías de empresas dependiendo de su implicación en el trabajo remoto: Leaders, que ya han adoptado modalidades robustas de trabajo híbrido incluso antes de la llegada de la pandemia y la usan para acelerar la transición hacia ese mundo híbrido. Performers, que son las empresas con una visión clara de trabajo remoto y cuentan con modelos, procesos y herramientas para habilitarlo. Passives, que son empresas que reconocen las virtudes del trabajo remoto y están implementado modelos a partir del impacto del COVID-19. Reluctants, que son las empresas que no ven beneficios en el trabajo remoto ni siquiera tras verse afectadas por el virus. Muchas de las empresas europeas aún están en una etapa temprana de adopción del teletrabajo, como se ve en el gráfico. 35 Por sectores, el tecnológico es el más maduro, mientras que el sector de la salud o el sector público están a la cola de la adopción de fórmulas de trabajo remoto. Esta métrica está alineada con el porcentaje de tiempo que los encuestados esperan que se dedique a trabajo remoto en cada sector de actividad después de la pan- demia global. El sector tecnológico está por encima de la media, con un 43%, mientras que el sector de la salud se queda en un 27%. TELETRABAJO