SANIDAD 34 En cuanto a la seguridad, las redes Wi-Fi han generado problemas de seguridad adicionales en los hospitales, debido a las peculiares características de estos entornos. Se trata de lugares en los que hay cientos, sino miles de usuarios (pacientes y familiares, personal administrativo, personal sanitario, etc.). Algunos de los actuales peligros para la red Wi-Fi hospitalaria son la presencia de puntos de acceso no autorizados, el robo de identidades, los ataques de denegación de servicio y la presencia de puntos de acceso mal configurados. Todos estos problemas de seguridad se resuelven con una red inalámbrica de última generación que lleve incorporadas las herra- mientas avanzadas de seguridad necesarias para atajarlos. Entre las utilidades que ayudan a mitigar esas amenazas se encuentran los sensores de actividad maliciosa, sistemas de detección y pre- vención de intrusiones, sistemas para bloquear puntos de acceso no autorizados, entre otros. 3. Seguridad de red La transformación digital genera nuevos riesgos de seguridad en cualquier organización, y las organizaciones sanitarias no son una excepción. En marzo de 2017, el ataque de ransomware conocido como WannaCry, afectó no solo a entidades financieras y grandes corporaciones, sino también a numerosas organizaciones sanita- rias. Es la primera vez que un ataque de estas características no ha afectado sólo a PCs, sino que también ha encriptado e inutilizado dispositivos médicos, lo cual supuso un riesgo claro para los pacien- tes que en ese momento estaban siendo atendidos. La red va a jugar también un papel clave a la hora de reforzar la seguridad, dado que la inmensa mayoría de las amenazas utilizan la red como puerta de entrada. Por ello, es necesario contar con una infraestructura de red inteligente y segura que al menos permita conocer quién está utilizando la red, identificar los flujos de datos y segmentar la red, para poder responder rápidamente a cualquier amenaza. 4. BYOD/Movilidad El sector sanitario no es ajeno a esta tendencia tecnológica y para poder gestionar esta avalancha de dispositivos y hacer compatibles las demandas de los usuarios con la seguridad, las organizaciones sanitarias tienen que poner en marcha planes y políticas BYOD que contemplen los tres retos principales que esta tendencia tec- nológica genera: cómo dimensionar la infraestructura de red Wi-Fi para soportar esta densidad de dispositivos, cómo garantizar la seguridad e integridad de los activos de TI y datos de pacientes y cómo gestionar y controlar el uso que se hace de la red y los dispo- sitivos dentro del hospital. 5. Control e Inteligencia de aplicaciones Los hospitales del futuro necesitarán cada vez más utilizar la inteligencia proporcionada por aplicaciones y dispositivos para mejorar los procesos de negocio, la seguridad y reducir costes. En un informe de Gartner titulado Situational Awareness Is at the Heart of the Real-Time Healthcare System, se dice que el cono- cimiento contextual es lo que está detrás de iniciativas como 'el hospital del futuro' o 'habitaciones inteligentes'. Este conocimiento contextual implica por un lado recopilar información, en segundo lugar entenderla en su contexto y por último poder tomar decisio- nes en base a este análisis. Un hospital sólo podrá ser más eficiente y mejorar la seguridad del paciente si dispone de una infraestructura de red que tenga visi- bilidad sobre dispositivos y aplicaciones. La red jugará entonces un papel clave para que el hospital pueda proporcionar servicios de salud innovadores y eficientes, que mejoren la satisfacción profesionales sanitarios. Utilizar la inteligencia que proporciona el análisis basado en red permite optimizar la entrega de aplicaciones y ganar visibilidad sobre toda la red. Desde un panel único, se puede conocer el rendimiento de dispositivos y aplicaciones, ya estén en hosts locales o en la nube, y de todos los procesos de trabajo. Los principales problemas con los que se encuentran los admi- nistradores de red con relación a las aplicaciones son la falta de visibilidad sobre aplicaciones para poder optimizar los procesos de trabajo y el control y monitorización de aplicaciones para asegurar el cumplimiento. • Los hospitales del futuro necesitarán cada vez más utilizar la inteligencia proporcionada por aplicaciones y dispositivos para mejorar los procesos de negocio, la seguridad y reducir costes.