TRIBUNA DE OPINIÓN María José de la Calle. Cofundadora, directora de Comunicación & Analista Senior de iTTi. mjdelacalle@ittrendsinstitute.org LA (NECESARIA) INVISIBILIDAD DE LA TECNOLOGÍA Las Tecnologías de la Información o TI, a las que me referiré en este artículo como TI o como tecnología, si no añado otra cosa, parecen estar ya, o camino de ello, presente en todo lo que nos rodea. Una presencia a veces tangible bajo la forma de ordenado- res o dispositivos relacionados -teléfonos o tabletas-, otra, menos, como la que sirve de apoyo a Internet y las comuni- caciones en la forma de cables y servidores que no están a la vista. Y, por supuesto, el software que es el que da vida o es el actuante de máquinas y dispositivos. La tecnología se ha hecho casi imprescindible hoy día para casi cualquier cosa, desde la comunicación entre las personas en su vida personal y social o laboral, hasta leer o escribir, obtener o producir información, pedir una cita en un centro de salud, sacar entradas para un espectáculo, realizar compras, y, así un largo etcétera. Sin embargo, esta penetración en la vida de las personas no se ha producido ni se ha asentado de manera que forme parte de nuestras vidas. En algunos aspectos, en vez de hacernos la vida más fácil la ha complicado, ya que no solamente hay que centrarse en la tarea con- creta a realizar para la que se necesita la herramienta para facilitar llevarla a cabo, primero hay que saber todo lo que esa herramienta demanda para poder utilizarla. La tecnología impone unos cambios de hábitos y un aprendizaje nada banal ni sencillo, una preocupación continua por su mantenimiento -actualizaciones de software o carga de batería- o la muy importante seguridad de la información que con ella se intercambia, información en muchos casos relacionada con quienes somos o nuestro estilo de vida. Por no hablar de los muchos fallos que tiene y a los que el usuario no sabe cómo responder. Todo lo anterior produce una inseguridad y una tensión a la hora de hacer uso de la tecnología. La visibilidad de las TI No se piensa en tecnología -en general- cuando se presiona el inte- rruptor de la luz, ni cuando se utiliza el frigorí co; tampoco al utilizar la lavadora, aún cuando esta requiera que se tomen ciertas decisio- nes acerca del tipo de lavado que se quiera realizar y haya que tocar algunos botones para ponerla en marcha de acuerdo con lo anterior. A pesar de que haya gran cantidad de tecnología detrás de dichos artefactos que hacen la vida más fácil. 10<<