6 CASO DE ÉXITO 66 GSK elige la visión arti cial de Keyence para inspeccionar sus productos La multinacional Glaxo Smith Kline (GSK) continúa realizando la inspección de sus productos por sí misma. Ahora puede automatizar sus líneas de producción y reducir al mínimo el riesgo de error humano. Las instalaciones de Glaxo Smith Kline en Evreux, Francia, ocupan 18 hectáreas y cuentan con 100.000 m2 de edi cios. Tiene 2.000 empleados y produce 130 millones de cajas para inhaladores farmacéuticos al año. El 80% de su producción se exporta a 130 países con aprobación de AFSSAPS, MCA y FDA. Cada minuto, 15.000 pacientes en todo el mundo toman una dosis de este medicamento. El gran volumen de producción implica una trazabilidad e - caz, compuesto por un sistema de visión arti cial con tres cámaras Keyence serie XG. La primera cámara utiliza OCR para inspeccionar un código interno que está grabado con un láser YAG. La segunda inspecciona la colo- cación y el diámetro de la etiqueta, veri ca que no tenga defectos y se asegura de que los avisos legales sean legibles. La etiqueta se imprime en un fondo blanco a una velocidad de 110 a 150 ciclos por minuto. La última cámara comprueba una etiqueta especial con un fondo negro que se utiliza para el mercado japonés. “Estábamos buscando un sistema de inspección por visión arti cial que no requiriera la intervención de un operario, y así eliminar el riesgo de ajustes incorrectos”, explica Christophe Fourcin de GSK. “Los operarios simplemente introducen el código del producto a inspeccionar en el PLC que controla el equipo de visión, y no tienen que enfrentarse a procesos complejos de programación”. “El modo de inspección por visión signi ca que tenemos que hacer cambios de forma rutinaria. Esa es una de las razones por las que elegimos el sistema de visión arti cial XG de Keyence. Queríamos tener una herramienta que fuera nuestra y que pudiéramos modi- car nosotros. Con otras marcas, la reprogramación requería tiempo y dinero, porque teníamos que esperar al presupuesto y la programación. Esto nos hacía sentir atados, pero con la Serie XG tenemos el control y además podemos contactar con Keyence si necesitamos asistencia”, dice Fourcin. “Fue muy fácil de con gurar. Ingenieros de Keyence nos propor- cionaron una con guración básica. Yo mismo puedo hacer los cambios necesarios, lo cual aprendí a hacer durante una formación de un día proporcionada por Keyence. El lenguaje es intuitivo y las herramientas de programación no son tan complicadas. Como resultado, nos convertimos en autosu cientes en poco tiempo. Por último, cuenta con una interfaz grá ca de usuario decente”, añade Fourcin.