46 James Wood, Director of Factory & Activplant Product Lines en Aptean Mantenimiento industrial y gestión de fábricas: cómo usar el sistema MES para implicar a los operarios TRIBUNA DE OPINIÓN Los sistemas de gestión de la fabricación (MES por sus siglas en inglés) son una herramienta fantástica. Sin embargo, estas soluciones, diseñadas para dar más capacidad de acción a los operarios y aumentar la visibilidad de las operaciones de produc- ción, a menudo resultan complicadas, con lo que, en lugar de aportar valor añadido, acaban entorpeciendo el trabajo. ¿Qué datos debe- ríamos recopilar? ¿Cuándo debemos revisarlos? ¿Durante cuánto tiempo tenemos que hacerlo? ¿De quién ha sido la idea? Cuando esta clase de preguntas empiezan a surgir en el pensamiento de los operarios, la productividad desciende, que es lo contrario de lo que se pretendía al implantar una aplicación de este tipo. Así, la ilu- sión y la implicación iniciales de los empleados comenzarán a decaer. Llegados a este punto, volver a motivarlos a usar la herramienta es como empujar una roca montaña arriba, y costará muchísimo recu- perar la energía y el entusiasmo de los operarios en el uso de los métodos de buenas prácticas de fabricación. Debido al empeño por recopilar terabytes de datos, estas soluciones con frecuencia resul- tan demasiado complejas. Se cae en el error de pensar que los datos por sí solos traerán mejoras. Sin embargo, si no se usan adecuada- mente, los datos no son más que información. Pero los sistemas MES no tienen por qué ser tan complicados. No hace falta tener un ejército de integradores de sistemas esperando para codi car y con gurar la siguiente unidad de información. Los enfoques modernos eliminan cualquier tipo de complejidad en los sistemas de información y brindan ventajas en muchos ámbitos. Entonces, ¿qué hace falta para aprovechar el potencial de este tipo de soluciones? No se conseguirá sin hacer nada, eso por descon- tado. La respuesta está en implicar a los operarios y en conseguir que la empresa se organice para bene ciarse de las grandes venta- jas —tanto nancieras como operativas— mediante la adopción de una serie de buenas prácticas, adaptadas a la solución. Ganarse a los operarios La capacidad de recopilar datos y dar información a los operarios en tiempo real es el primer paso de un sistema MES efectivo. Eso permite que el departamento de producción sea más ágil y pueda dar una respuesta más rápida a las incidencias en vez de tener que esperar a revisar el trabajo del turno cuando este ya ha terminado. A la hora de instalar un sistema MES, se suele decir que lo más difícil es ganarse la confianza de los operarios. No obstante, si la comunicación es clara y adecuada, se planifica bien la implan- tación y se les explica las ventajas que representa para ellos, los trabajadores adoptarán el nuevo sistema. Imagine a un empleado que lleva veinte años trabajando en una empresa. En infinidad de ocasiones, ha informado a la dirección de los problemas que surgen, pero, como no disponía de pruebas para demostrar las incidencias, sus reclamaciones caían en saco roto. Así, tener una herramienta que le permita hacerse oír es un gran paso adelante para el trabajador.