ENTREVISTA Trabajo en equipo entre humanos y robots en la industria electrónica Tras una primera aplicación piloto en su propio ensamblaje de pinzas, Schunk está demostrando ahora cómo las máquinas de separación de paneles para la industria electrónica pueden fabricarse en colaboración y las ventajas que esto conlleva, utili- zando un sistema de demostración de su lial Schunk Electronic Solutions. El automatismo está compuesto por la máquina de separación SAR 1700 y un brazo robótico de seis ejes UR5 de Universal Robots equipado con una pinza Schunk Co-act EGP-C. Mientras que los empleados solían tener que cargar manualmente máquinas autónomas como el SAR 1700 con ensamblajes eléctri- cos, ahora sólo tienen que rellenar manualmente el bastidor de almacenamiento de paneles para el robot. La máquina se encarga de todo lo demás. El robot introduce la mano en la estantería de almacenamiento, toma un panel, lo coloca en la máquina, cierra la puerta y pulsa el botón de arranque. Una vez que el router ha separado las placas de circuitos, el brazo del robot coloca las pie- zas en una cinta transportadora y el proceso comienza de nuevo. El estante de almacenamiento puede acomodar hasta 32 paneles. Si es necesario, los empleados pueden hacerse cargo y cargar la máquina manualmente en cualquier momento. “Aplicando el con- cepto de colaboración, se puede aumentar signi cativamente la e ciencia en la producción electrónica”, explica Henrik A. Schunk. “En lugar de una o dos máquinas, los operadores ahora pueden operar cinco máquinas de separación de paneles al mismo tiempo, por ejemplo. Eso signi ca que la solución se amortiza en muy poco tiempo”. Dado que el SAR 1700 está especialmente diseñado para empresas más pequeñas y representa una inversión comparativamente baja, la producción electrónica puede ampliarse gradualmente con máquinas adicionales. Cada uno tiene la opción de ser equipado manual o automáticamente según las necesidades individuales. La pinza de agarre EGP-C Co-act de Schunk es la primera pinza industrial del mundo certi cada y aprobada por el Seguro Social Alemán de Accidentes (DGUV) para operaciones de colaboración. ¿Qué tipo de tecnología está detrás de todo esto? Técnicamente, utilizamos varios sistemas en paralelo: Primero, hay un sensor capacitivo, es decir, un campo eléctrico construido alrededor de la pinza. Tan pronto como algo que contiene mucha agua entra en este campo, se detecta, por ejemplo, una mano humana. Esto permite distinguir entre la aproximación de un componente u otra pinza y la aproxima- ción de dedos, manos o brazos. En contraste con las opciones establecidas en el mercado para la monitorización del espacio de trabajo, 83 que generalmente cubren un área más amplia, el sistema de sensor capacitivo permite detec- tar inmediatamente objetos dentro de un radio estrecho de 20 cm, acercándose realmente al ser humano antes de entrar en contacto. El segundo nivel es el sensor de momento de fuerza, que se instala en la brida. Esto registra la aparición de efectos de fuerza inesperados. Detecta una colisión efectiva y detiene el robot. Además, permite realizar funciones adicionales, por ejemplo, podemos determinar si un vaso está lleno o vacío. Si y cómo se agarran las pie- zas de trabajo. Finalmente, los sensores táctiles forman el tercer nivel: Comparables con el sen- tido del tacto humano, capturan los contactos individuales, así como la presión distribuida a través de una gran área de forma controlada por el espacio. Utilizando algoritmos inteligentes para el reconocimiento de patrones, los objetos pueden ser identi cados durante el agarre y el agarre puede ser ajustado reactivamente. También es posible saber si el objeto está siendo agarrado óptimamente o si necesita ser corre- gido porque, por ejemplo, en lugar de un objeto, está agarrando una mano humana. ¿Hacia dónde nos dirigimos? ¿Qué podrán hacer mañana las pinzas como la Schunk Co-act JL1? Especí camente, hay dos aspectos principales: ayudar a los seres humanos y alternar su manejo de diferentes tipos de componentes. Con la ayuda de estrategias de sujeción especialmente desarrolladas, la delicada pinza Schunk Co-act JL1 ajusta su comportamiento en tiempo real dependiendo de si se trata de una pieza de tra- bajo o de una mano humana. Para ello, la pinza utiliza una arquitectura de control descentrali- zada con funciones de diagnóstico y seguridad realizadas en paralelo. A largo plazo, creemos que los agarradores, al igual que las manos humanas, podrán manipular independientemente la posición y orientación de los componentes agarrados en seis grados de libertad. Esto se puede denominar tecnología de calibración manual. Permitirá la realización de escenarios de agarre extremadamente exi- bles y autónomos. •