ENTREVISTA Tras la certi cación de la mano de 5 dedos SVH, la pinza de agarre Schunk Co-act EGP-C también ha sido certi cada por la DGUV para operaciones HRC. ¿Por qué es tan importante para usted certi car componentes individuales, cuando en realidad es todo el sistema automatizado en su conjunto el que tiene que ser certi cado para operaciones colaborativas? En nuestra etapa actual, un gran número de usuarios están bus- cando en HRC, aunque hasta ahora sólo se han implementado unas pocas aplicaciones en entornos operativos. El tema es relativamente nuevo para todas las partes implicadas, entre las que se incluyen los fabricantes de robots o herramientas y sensores de nal de brazo, los usuarios, así como la DGUV. Nuestra experiencia demuestra que el camino hacia la certi cación a veces puede ser desa ante, espe- cialmente para las primeras aplicaciones que no tienen el bene cio de la experiencia. Esto es exactamente lo que estamos tratando: apoyamos a los usuarios con la experiencia interdisciplinaria de nuestro equipo de coactuación Schunk y minimizamos los esfuerzos necesarios para certi car sistemas completos con la ayuda de nues- tros componentes certi cados. ¿Por qué es tan complicado el proceso de certi cación? Para que la DGUV pueda certi car un sistema automatizado com- pleto para las operaciones de HRC, primero es necesario asegurarse de que los operadores no puedan resultar heridos si se produce un contacto. Aquí es donde entran en juego los principios de protec- ción de las normas DIN EN ISO 10218-1/-2 y DIN EN ISO/TS 15066 y la Directiva de Máquinas, que estipulan que siempre se debe considerar y evaluar cualquier peligro para las personas y cualquier riesgo asociado. Esto signi ca que es importante hacer una evaluación muy precisa de factores tales como: ¿Qué espacios de trabajo están presentes? ¿Cuáles son los riesgos? ¿Dónde hay que restringir los espacios de trabajo para evitar lesiones? Esto sólo es posible cuando cada apli- cación se considera a un nivel individual: cada componente, tarea, pieza de trabajo y sistema de seguridad. Eso simplemente requiere tiempo y atención cuidadosa. ¿Existen preocupaciones o temores con respecto a la seguridad de las pinzas utilizadas en aplicaciones HRC? Hasta ahora no hemos encontrado grandes temores entre los usuarios con respecto a las pinzas utilizadas en aplicaciones cola- borativas. Por el contrario, la curiosidad y el entusiasmo son mucho mayores, sobre todo cuando se trata de sistemas inteligentes como la pinza de agarre Schunk Co-act JL1. La gente ve su encuentro con el sistema como un juego: prueban intuitivamente lo que desenca- dena las tecnologías de seguridad y cómo se comporta el sistema. Comienzan a ganar con anza, lo que rápidamente disipa cualquier temor asociado con el contacto. ¿Dónde están los desafíos? Muchos aspectos de la colaboración entre humanos y robots son tan complejos como los humanos mismos. A diferencia de los sis- temas convencionales, el simple cumplimiento de las normas no es su ciente. En primer lugar, las normas sólo exigen que no se puedan causar lesiones o daños graves a la máquina o al operador. Sin embargo, esto no es su ciente cuando se trata del uso diario. Imagínese si un sistema HRC se encontrara con un operador 100 veces al día. Incluso si esto no violara ninguna norma, el sistema no tendría ninguna posibilidad de ser aceptado. Es mucho más importante hacer de las personas, más que del sistema técnico, el foco principal de todas las consideraciones. El trabajador tiene que con ar en el robot. La pinza tiene que adaptarse al ser humano, no al revés. ¿No es una pinza como esa la que sobrepasa los límites de la complejidad? Los sistemas complejos no tienen por qué parecer complicados hoy en día. Tomemos el smartphone: a partir de la escuela secundaria a más tardar, la interacción con las tecnologías incorporadas es com- pletamente natural para los niños: escriben mensajes, navegan por Internet, ven películas, fotografían notas en la pizarra, hacen vídeos de experimentos, hacen pagos o utilizan el teléfono como calcula- dora, horario o agenda escolar. Hacen todo esto sin pensar en cómo Con la ayuda de sensores capacitivos, la pinza de agarre Schunk Co-act JL1 monitorea continuamente su entorno. Si se aproxima una mano humana, cambia automáticamente al modo de funcionamiento seguro. 81