El componente secundario del LLM no está formado por un solo objeto sino por varias lanzaderas independientes. El transporte industrial inteligente - ¿Cómo funciona? Las soluciones de transporte lineales de nueva generación permiten formar unas líneas compactas y exibles para la producción e ciente de lotes de cualquier tamaño, incluso unitarios. La tecnología LLM ('Long-stator Linear Motor', o 'motor lineal con estátor largo'), que es la base de SuperTrack, permite manipular los objetos en producción de una forma rápida, precisa y programable, aplicando comportamientos inteligentes. El componente principal de este motor de inducción es un estátor lineal, normalmente de forma ovalada, que combina diversos módu- los curvados y rectos hasta formar una línea de transporte de las dimensiones deseadas, con una longitud máxima de hasta cincuenta metros. En la parte interna del estátor encontramos las bobinas de excitación. Encima del estátor, y formando parte integral de él, encontramos un raíl que sirve como guía de deslizamiento para las lanzaderas de transporte. El componente secundario del LLM no está formado por un solo objeto, sino por varias lanzaderas que se deslizan por la guía situada en el estátor. Estas lanzaderas o plataformas de transporte disponen de unos imanes jos que los mantienen adheridos al estátor y que, en respuesta al campo generado por éste, desarrollan a su vez el campo inducido que genera la fuerza de propulsión necesaria para mover las propias lanzaderas. Por lo tanto, a diferencia de los motores rotativos convencionales, el rotor y el estátor están como ‘desplegados’ en una línea y la excitación de las bobinas, distribuidas a lo largo de toda la línea del estátor, se controla para mover las lanzaderas de forma independiente, en lo que sería una evolución del rotor clásico. La información acerca de la posición de cada lanzadera la proporciona un conjunto de sensores distribuidos a lo largo del raíl. Flexibilidad y alta tolerancia a los fallos en la producción Como hemos dicho, el número de lanzaderas varía según las necesi- dades y pueden disponer de una super cie de apoyo o de una toma personalizada. Su posición se mide y controla con una precisión de 10 micras, claramente superior a la que puede obtenerse con las cintas transportadoras convencionales. Puesto que se controlan individualmente, pueden moverse de forma sin- cronizada o individual, cada uno con su velocidad y aceleración. También pueden coordinarse por ejemplo de dos en dos, para transportar un único objeto con más puntos de agarre. La posibilidad de controlar totalmente cada una de las lanzaderas, independientemente de las otras y de forma integrada con las máquinas, perfecciona el funcionamiento del sistema de transporte y mejora el rendimiento general de la línea. Para entender cómo, tomemos el ejemplo de una máquina de llenado: supongamos que una de las boquillas de llenado no funciona correc- tamente (tiene algún defecto de calibración, pierde líquido o está obturada). Pues bien, pueden programarse las lanzaderas para que las botellas no se detengan debajo de esa boquilla concreta, desacti- vándola para evitar producir botellas que deberían descartarse por no haberse llenado correctamente. Esta excepción, con un sistema inteligente programado como SuperTrak, se realiza a través del software simplemente eligiendo el interface de control de la boquilla concreta y desactivándolo con un simple toque en la pantalla táctil. Todo ello sin necesidad de parar la máquina. Una vez sustituida la boquilla o el sensor, o eliminada la causa de la avería sea cual sea, puede reactivarse la boquilla para que las lanzaderas vuelvan a detenerse debajo de ella. 60<< PRODUCCIÓN