motivados para seguir rindiendo al máximo, no solo por sí mis- mos, sino por el equipo. En otras palabras, no tendrán motivos para irse, lo que por supuesto tiene ventajas empresariales, ya que evita la pérdida de empleados cualificados, así como los costes de nuevas contrataciones. Además, la satisfacción y el orgullo de sentirse valorados se transmite fuera del lugar de trabajo: a la familia, los amigos e incluso a clientes y empleados potenciales. Establecer relaciones laborales sólidas y duraderas —desde la dirección hasta el último empleado— no hace sino fomentar la buena marcha de la empresa. Si entran buenos datos, salen buenos datos Desde luego, hacer realidad este 'nirvana' operativo depende de la calidad de los datos, del sistema que se use para recopilarlos y de la manera como se utilice el sistema en el día a día. Eso significa colaborar con un proveedor de software que no solo instale e implante la aplicación, sino que cuente con la experiencia necesaria en el sector para proporcionar un sistema adaptado a los estándares de fabricación. Al mismo tiempo, la solución debe equilibrar las necesidades de la organización con la cultura empresarial para garantizar la concienciación y el compromiso, de modo que los trabajadores lleven a cabo su tarea de la forma más productiva posible. Los empleados que trabajan en producción son quienes pueden detectar los problemas más frecuentes e importantes que necesitan resol- verse. El sistema debe diseñarse teniendo esto en cuenta, para conseguir mejoras en áreas clave. Las empresas pueden tener problemas como por ejemplo el he- cho de que generen un exceso de mermas, paguen demasiadas horas extras o no saquen el máximo partido de sus equipos. Son tantos los factores que influyen en la eficacia operativa, que si se descuidan, afectan negativamente al compromiso del trabajador. Le sorprendería saber lo rápido que se amortiza la inversión en un sistema de fabricación adecuado, y no solo en materia de eficacia y rentabilidad, sino también en relación con la satisfacción general de los empleados. Se cierra el círculo Ser capaz de detectar en qué aspectos la empresa no es eficaz confiere agilidad en la producción y permite seguir atendiendo las demandas de la producción y de los mercados de forma es- tructurada y manejable. Al trabajar así, le decimos al empleado: “Este negocio funciona gracias a ti”, sea este un operario, un encargado o un analista de datos. Cuando el flujo de datos des- emboca en un mar de conocimientos, los encargados de tomar las decisiones están en disposición de identificar las tendencias, crear análisis y realizar cambios positivos. Tener los datos adecuados y un sistema apropiado para recopi- larlos son las claves para desarrollar una cultura empresarial de mejora continua. El círculo del compromiso solo se cerrará si se toman en consideración las aportaciones de los empleados. • Opinión Para saber cómo puede conseguir este grado de compromiso en su fábrica, se puede contactar con el equipo de soluciones MES 81