112 AIRE COMPRIMIDO Figura 2. ¿Es esta una planta de aire comprimido bien diseñada? ¿Dónde pueden pro- ducirse pérdidas de presión? Las pérdidas de presión se deben pues a las resistencias al flujo y/o a la presencia de fugas. Aquí nos centraremos en las resistencias al flujo originadas por un mal diseño de los filtros. Las resistencias al flujo de aire comprimido ocurren ob- viamente en puntos del sistema de aire comprimido con codos o cuellos de botella, y en particular allí donde se limpia el aire, por ejemplo al filtrarse. Es tarea del diseña- dor de la planta, y posteriormente de sus operadores, asegurarse de que la diferencia de presión entre el aire que entra en un filtro y el que sale sea la menor posible. El éxito de esta tarea dependerá en gran medida del tipo y de la calidad de los filtros utilizados. En una red de distribución de aire bien diseñada (con au- sencia o minimización de codos y cambios de sentido en el flujo del aire), la mayor parte de la pérdida de presión – y por tanto, del incremento del coste energético– se debe a los filtros. Vale la pena por tanto examinar este factor y no únicamente el del precio de compra del filtro. El diferencial de presión que se da cuando el caudal de aire comprimido pasa por un filtro se debe a tres factores principales: la superficie del filtro, su volumen vacío y las propiedades físicas del elemento filtrante. 1. Superficie del filtro Como regla general, a mayor superficie del filtro, menor diferencial de presión. Si tenemos en cuenta que el dife- rencial de presión aumenta proporcionalmente al cuadra- do de la velocidad del flujo de aire, se deduce que una superficie del filtro suficientemente grande ofrece un po- tencial de ahorro de energía considerable (Figura 4). Los elementos filtrantes plegados, que se caracterizan por una superficie muy elevada, son particularmente ade- cuados para este cometido. Este tipo de filtros puede uti- lizarse para el filtrado de polvos de gases atmosféricos secos y como filtros posteriores a secadores de adsor- ción; pero para ciertas aplicaciones no resultan idóneos (por ejemplo, son menos adecuados que los filtros ultra- finos ya que, debido a su alta densidad, promueven prin- cipalmente la retención de sólidos en superficie, lo que conlleva un rápido incremento de la resistencia al flujo). Por tanto es muy importante seleccionar el filtro apropia- do para cada tarea. Figura 3. Menor presión diferencial = ahorro energético. Figura 4. Comparación de superficies entre filtros. tecnología