[1] UNE EN ISO 10218-1 Robots y dispositivos robóticos. requisitos de seguridad para robots industriales. parte 1: robots [2] UNE EN ISO 10218-2 Robots y dispositivos robóticos. Requisitos de seguridad para robots industriales. parte 2: sistemas robot e integración [3] ISO/TS-15066 Robots y dispositivos robóticos – Robots colaborativos 44 Aitor Garmendia, responsable de producto de Larraioz Elektronika Robot colaborativo vs Cubic-S + robot industrial “Estaba buscando un robot colaborativo”. Esta ha sido la frase más utilizada para iniciar la mayoría de consultas este año tanto en ferias como por teléfono. Sin embargo, según avanzaban las conversaciones la última palabra ha solido quedar en el aire. Mi impresión es que de tanto usarlos juntos, se ha generalizado la idea de que ‘robot’ se apellida ‘colaborativo’, cuando ‘robot colaborativo’ define un tipo de robot que contempla unas características que no cumplen todos ellos. ROBÓTICA Cubic-S se puede configurar para limitar el alcance del robot al espacio que nos interesa y que, en caso de detectar presencia de personas, la velocidad no supere los valores establecidos o que esté parado. La diferencia principal entre un robot colaborativo y un robot que no lo es se encuentra en que en el primer caso se puede dar el contacto entre persona y robot-en-movimiento sin que sea un accidente, cuando en el segundo caso siempre lo es. La forma tradicional de impedir el contacto entre persona y robot ha sido ‘enjau- lar’ el robot. Si alrededor del robot se instala una valla a una distancia tal que contemple el alcance del robot, más la herramienta, más una distancia de seguri- dad, se evita el contacto; la instalación se encuentra en la dirección correcta para la entidad que deba certificarla como segura. La contrapartida es la superficie reservada dado que el vallado impide que nadie más utilice esa área preciada de la empresa, y la contrapartida será mayor en especial si parte de ella no es aprovechada tampoco por el robot porque trabaja en una parte reducida de su alcance. Con la modernidad y el gusto por los espacios diáfanos —¿quién no ha visto el programa de los gemelos que reforman casas?— las vallas empiezan a ser ele- mentos objetivo a eliminar. Y la proliferación de ‘cobots’, o robots colaborativos, donde no se muestra ningún vallado en ningún material promocional, hace pensar que podrían ser los candidatos idóneos para reemplazar las tradicionales fieras enjauladas. Planteémoslo. Quitemos un robot enjaulado y reemplacémoslo por un ‘cobot’ sin vallas. Instalado. Démosle marcha. ¡Atención!, el robot enjaulado anterior pertenecía a una instalación que estaba certificada para trabajo seguro. Ahora debemos certificar la instalación modificada. ¡Oops!, pequeño detalle. Las entidades que tradicionalmente nos han certificado las instalaciones echarán de menos el vallado, sin el que muchos evitarán siquiera plantear la certificación. Las entidades que estén abiertas a plantear la certificación requerirán docu- mentación adicional que les ayude a encajar los nuevos conceptos dentro de la normativa de seguridad de máquinas y robots [1] y [2].