ROBOTS 26 La robótica industrial crece en España El uso de robots en la industria europea y española sigue creciendo. Según el último informe de la International Federation of Robotics (IFR) (1), el suministro de robots industriales ha aumentado un 7% en Europa, pasando de 67.000 a 71.000 unidades en el último año, y en 2020 se instalarán más de 1,7 millones de nuevos robots industriales en todo el mundo. España es uno de los principales mercados para esta tecnología: es el décimo a nivel mundial y el cuarto a nivel europeo, solo por detrás de Alemania, Italia y Francia. Sin embargo, como sucede en otros campos, legislación y TIC no caminan al mismo ritmo. TÜV SÜD señala que queda mucho por hacer desde el punto de vista del marco normativo para garantizar la calidad y seguridad en los procesos industriales en los que están implicadas estas tecnologías. En el sector automotriz, que encabeza el uso de la robótica indus- trial, los desarrollos más utilizados son los robots colaborativos (cobots) y los vehículos de guiado automático (AGV), ya que permi- ten a las compañías optimizar los procesos, lograr elevados niveles de productividad y aumentar su competitividad. Cobots para optimizar el trabajo en la cadena de producción Viven su momento de mayor expansión desde su creación por General Motors en 1994, ya que trabajan ‘codo con codo’ con los operarios en la cadena de producción dando lugar a nuevas maneras de trabajar. Sus sistemas de seguridad, que permiten la detección de colisiones y limitan la potencia y/o la fuerza del robot, hacen innecesarias las vallas de protección perimetral, facilitando su uso Los robots viven su momento de mayor expansión desde su creación por General Motors en 1994, ya que trabajan ‘codo con codo’ con los operarios en la cadena de producción dando lugar a nuevas maneras de trabajar en áreas en las que no se había aplicado antes por restricciones de espacio y seguridad. Un ejemplo de ello es la interacción del robot con el operario actuando como útil inteligente en operaciones de atornillado en aquellas zonas donde al operario, por cuestio- nes ergonómicas y de repetitividad, le es complicado o imposible llegar. Esto a su vez permite una disminución en los tiempos de ciclo aumentando, por tanto, la productividad. Su integración en la industria de la automoción permite, principalmente, automa- tizar tareas no ergonómicas o repetitivas, mejorar los tiempos de montaje, flexibilizar la automatización para entornos cambiantes y automatizar el trabajo en áreas restringidas debido, principalmente, a la falta de espacio en fábrica. AGV para agilizar la distribución El uso de AGV también está en aumento, dado que no necesitan conductor, permiten una mejor utilización del espacio en la fábrica,