2019 OPINIÓN 47 apunta a la siguiente horquilla: sólo un 30% de los trabajadores está motivado, otro tercio es indiferente y el tercio final es directamente antagonista con la em- presa que le da trabajo. En relación con el absentismo (declinación lógica de la falta de compromiso), Adecco destacó en su reciente informe anual que el absentis- mo estaba muy cerca de llegar a sus cotas históricas más altas (5,4% en el sector Servicios en 2018). Hay más métricas (número de bajas, duración media de las mismas) que dibujan igualmente un presente muy preocupante en relación con el clima laboral. Sugiero que se paren a pensarlo, ya que hay motivo. Esta- mos hablando de un problema de primerísima magnitud para las compañías, que les cuesta descomunales canti- dades de dinero. No en vano, en los últimos años, se ha convertido en una importantísima prioridad, no sólo en el ámbito de los RRHH sino en los comités de dirección. A la vez, la salud personal se ha colocado como el asun- to que más preocupa, hoy en día, a los europeos (por encima de estabilidad familiar y profesional). Por ello, no debe sorprender que esta se haya convertido en una destacada palanca que las compañías están utilizando para motivar y alinear más a sus trabajadores. El racional se basa en que es un hecho contrastado que aquellas compañías que otorgan más importancia a la salud de sus trabajadores obtienen mejores resultados. McKinsey & Company, por poner un ejemplo, ha estado siguiendo este asunto durante los últimos 10 años y ha establecido una relación clara entre salud y resultados económicos (aquellas entidades que adoptaron medi- das concretas para mejorar la salud y el bienestar de sus empleados obtuvieron resultados muy por encima de la media en ingresos y retorno al accionista: 18% y 10%, respectivamente). No es de extrañar, por tanto, que todo lo relacionado con la salud y el bienestar de los trabajadores esté totalmente de moda (certificacio- nes, consultoría, etc.) y por eso vemos cómo cada día un mayor número de empresas están adoptando políticas en pro de la salud y el bienestar. El edificio de oficinas se ha convertido en la piedra maestra de este entramado. A pesar de que la disrup- ción tecnológica ha permitido que los trabajadores puedan ser más móviles, que no necesiten un sitio asignado, trabajar desde casa, etc, las oficinas son cada día más importantes, ya que se han convertido en un escaparate indispensable para que las compa- ñías transmitan sus valores y cohesionen a sus traba- jadores. ¿Qué puede ser más potente que comunicar a tus trabajadores que el inmueble que ocupan está diseñado teniendo específicamente en cuenta su sa- lud y bienestar? La contundencia de la proposición de valor del edificio sano a la hora motivar y alinear a trabajadores es de una magnitud considerable. Esta es la razón fundamental del ascenso del edificio sano; las empresas ocupantes han llegado a la con- clusión (finalmente) de que las oficinas son algo más que un sitio en donde la gente se sienta a trabajar. Con la cultura de empresa adecuada, los espacios de trabajo son una poderosa herramienta de RRHH con la que las compañías pueden comprometer, alinear y tener unos trabajadores más sanos y productivos. Generalmente, es una buena práctica empresarial in- tuir, conocer o anticipar qué es lo que pasa por la ca- beza de tu cliente. Propiedades a ambos lados del At- lántico (en nuestro país de forma clara) han hecho eso y como consecuencia se han lanzado a reformar sus activos con criterios saludables y sostenibles. Si ana- lizamos España, la conclusión es clara: son muy pocos El diseño y la calidad de una oficina tiene un impacto directo en la salud, bienestar, compromiso y, por tanto, en la productividad de los trabajadores los proyectos de oficinas en el eje Madrid / Barcelona que no incorporan algún tipo de certificación sosteni- ble. En los últimos meses estamos presenciando que cada día son más numerosos los pre certificados en Salud y Bienestar. Por otro lado, si miramos aguas arriba de los propie- tarios, advertimos que la mayoría de los inversores institucionales con posiciones en las SOCIMIS o pro- piedades españolas tienen incorporado en su modelo de negocio tanto las certificaciones sostenibles como las de salud y bienestar. Por ello nos atrevemos a de- cir que esto no sólo no es una moda pasajera sino que en poco tiempo se convertirá en estándar adoptado en las principales plazas inmobiliarias. La evidencia disponible establece de manera muy clara que el diseño y la calidad de una oficina tiene un impacto directo en la salud, bienestar, compro- miso y, por tanto, en la productividad de los tra- bajadores. Esta obviedad ya está muy interioriza- da por los grandes ocupantes de oficinas y por las principales SOCIMIS o propietarios y esta es la razón principal por la que en el futuro muy próximo este tipo de proyectos será cada día más numerosos en el sector de las oficinas.