8 AQ5 Descarbonización accesible Siempre indico, allí donde puedo, que, si hay un reto a superar por el sector de la edificación (y se enfrenta a bastantes), este es el de la descarbonización de los edificios. Sin medidas a corto plazo (al- gunos las califican de emergencias) será imposible cumplir con los requisitos climáticos. No quiero caer en el melodramatismo de la joven activista Greta Thunberg, pero en el fondo tiene razón y no debemos (podemos) esperar más. Ya se ha perdido mucho tiempo. Esto debemos hacerlo “garantizando la calidad del entorno edifi- cado y que éste responda a las necesidades y al bienestar de todas las personas”, tal y como han manifestado los arquitectos en su día del 7 de octubre. España cuenta con un parque residencial de 25 millones y me- dio de viviendas obsoleto, que genera alrededor del 39% de las emisiones contaminantes a la atmósfera. Nuestra tasa de reha- bilitación es absolutamente insuficiente (en el último año el Ob- servatorio de Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento hablaba de 10.105 viviendas rehabilitadas). Para llegar sólo a los niveles de los países de nuestro entorno (que están en un 2% anual), debe- ríamos rehabilitar unas 500.000 al año, para lo que se necesitan muchas medidas, planes y ayudas. El desarrollo económico de nuestro país debería tener en cuenta estas urgencias y volcarse para reducir el consumo energético y de emisiones en la edifi- cación. Planes como los PAREER pueden ser una parte, pero se precisan más medidas que incentiven la inversión y sean un estí- mulo en unos momentos de desaceleración económica en la que ya estamos inmersos. Cabe un hueco para la esperanza porque en este número de ARQ- CO mostramos diferentes ejemplos de cómo se pueden hacer las cosas, en rehabilitación y obra nueva, desde viviendas, pasando por pequeños hoteles, hospitales, centros de transportes y lo más importante, a nivel de barrios. Avanzar e instaurar unos edificios bajo demandantes de energía debe imponerse porque la técnica y las soluciones existen. Y todo esto debemos hacerlo no solo pensando en los requisitos climáticos, que son los que marcan la urgencia, sino por la necesi- dad de adaptarnos a otras nuevas necesidades, como dar respues- ta a la construcción de tejidos urbanos inclusivos que fomenten el reequilibro y la convivencia social o la accesibilidad, otro aspecto en el que sigue habiendo asignaturas pendientes y uno de los te- mas a los que dedicamos un especial en este número de iARQCO. Editorial Santos de Paz, director de iARQCO