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93 ILUMINACIÓN La contaminación lumínica provocada por la iluminación interior debería controlarse, para reducir su impacto en el medio ambiente. experiencia técnica de sus miembros y ayudar a perfilar un entorno reglamentario positivo, con normas sencillas que se apliquenmejor, redunden en el beneficio de las personas y el planeta, y fomenten un entorno empresarial justo y competitivo en Europa. LA PROBLEMÁTICA NOCTURNA DE LA ILUMINACIÓN INTERIOR La luz natural diurna es una fuente luminosa muy eficiente y de máxima calidad cromática, que cubre todas las longitudes de onda del espectro visible, proporcionando un excelente rendimiento de colores. Sus características, disponibilidad y consiguiente uso variarán en funciona de factores tales como las condiciones meteorológicas, la latitud, época del año e incluso la hora del día. La normativa relativa a la iluminación interior, además de los sistemas de control, establece las del aprovechamiento de la luz natural, que regulan proporcionalmente y de forma automática por sensores de luminosidad el nivel de iluminación, en función de la aportación de la luz natural, a través de los cerramientos acristalados de las oficinas y locales. Así como en todas las estancias ubicadas bajo un lucernario, zonas con acristalamiento a patios o atrios, etc. El conveniente uso de la luz natural supone un ahorro relevante en el alumbrado interior y, consecuentemente, en el consumo d energía electica. No obstante, por la noche la luz que proviene de la iluminación interior y se propaga directamente hacia el cielo, a través de las ventanas y cristaleras de los edificios de oficinas, locales de trabajo, etc. Esto contribuye, en cuantía considerable, al resplandor luminoso nocturno o contaminación lumínica, junto con la luz que dimana de las instalaciones de alumbrado exterior y la propia luz natural del cielo. Todo ello, en el supuesto relativamente frecuente de no activar, convenientemente, el encendido y apagado manual, además de los sistemas automáticos, por horario centralizado en cada cuadro electico, amén del encendido y apagado, mediante detectores de presencia temporizados en las zonas de uso esporádico. También resultaría muy eficaz la limitación del horario de funcionamiento de las instalaciones de iluminación de oficinas y locales de trabajo, de modo que cuando finalice el trabajo se apaguen siempre dichas instalaciones, con el firme propósito de evitar un derroche energético y reducir, así, el resplandor luminoso nocturno. n

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