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ENTREVISTA 57 Como estudio, dos54 tiene una obra consolidada. Os caracteriza ser un equipo de facultativos prescriptores que trabajáis de forma deslocalizada y en red. Aunque existen equipos que trabajan de manera híbrida, local y virtualmente, y esto es algo cada vez más habitual, no lo es tanto hacerlo de una forma completamente virtual. ¿Por qué os habéis decantado por esta opción? Esta manera de trabajar es el resultado de una conjunción de circunstancias. Por una parte, una serie de situaciones personales nos han llevado a ello. No siempre fue así. Durante algunos años de la trayectoria de dos54 trabajamos de una manera más tradicional, en un estudio físico y con empleados contratados. Trabajar de esta manera deslocalizada nos ha servido para llegar a cierto tipo de proyectos y clientes. Para conseguir esto era necesario reducir todo lo posible nuestra estructura hasta llegar a un equipo base y mucho más flexible, constituido por Fernando y por mí, lo que también nos permitía reducir los gastos de la empresa. Dependiendo del proyecto en el que estemos implicados, subcontratamos trabajos como consultorías acústicas, energéticas o los servicios de un arquitecto técnico, por ejemplo. Es una manera de trabajar que permite adaptarnos a cada proyecto y, por el momento, nos funciona. Igualmente, cuando es necesario acudimos a reuniones o a visitas de obra, con lo que también tenemos presencia física. Me sorprendió vuestra formación previa. Muchas veces se ve al arquitecto como el pilar del conjunto de la obra, tanto técnico como compositivo y de organización. Poco a poco va delegando estas funciones conforme su complejidad aumenta. Ahora, cada vez hay más arquitectos especializados en tareas concretas y que asisten al arquitecto principal: en las estructuras, en certificación, en balances energéticos o en fachadas ligeras. Sin embargo, veo en vuestros currículums que vosotros venísdemundosdiferentes. ¿Cómoconfluyeron vuestros caminos para formar este equipo humano? Yo soy arquitecta y Fernando es ingeniero, que es una relación muy frecuente en este mundo de la fachada ligera, de hecho, la mayoría somos una cosa o la otra. Es una coincidencia de conocimientos muy necesaria, porque el arquitecto tiene una base más consolidada en el mundo de la construcción y el ingeniero maneja unas herramientas técnicas de cálculo imprescindibles en el sector. Esa unión funciona muy bien en la mayoría de equipos de este sector, como así pasa también en nuestro caso. Edificio IMS Paulista. Arquitecto: Andrade Morettin. Sao Paulo 2017. Aquí, dos54 ejerció varios trabajos para Grupo Galtier: asistencia técnica, proyecto ejecutivo, cálculo de fachada y desarrollo de sistemas. AFL

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