PRODUCCIÓN 36 procesos en los que se utilicen radiación ionizante son necesarias todas las precauciones aplicables a este tipo de trabajo, protección contra la radiación aislando y/o apantallando los equipos emisores, con- trol de los riesgos señalizando las zonas y utilizando EPI guantes y pantallas, El Capítulo II, Prevención de la exposición, del Reglamento sobre protección sani- taria contra radiaciones ionizantes aprobado por el Real Decreto 783/2001, de 6 de julio, establece: la clasificación y delimitación de zonas; la limitación de dosis para los trabajadores expuestos; la información y formación; y la evaluación y aplicación de medidas de protección radiológica. Riesgos de enfermedad profesional en la industria alimentaria Por exposición a contaminantes químicos: muchas sustancias químicas forman parte de los procesos industriales de la industria alimentaria: 1. Los refrigerantes como el amoníaco anhidro, el cloruro de metilo y otros hidrocarburos alifáticos halogenados utilizados en procesos de congela- ción y en cámaras frigoríficas plantean riesgos de intoxicación y quemaduras químicas. 2. El tricloroetileno, el hexano, el benceno, el monóxido de carbono (CO), el dióxido de carbono (CO2) y el cloruro de polivinilo (PVC) suelen abun- dar en los centros de producción alimentaria. Las dos primeras sustancias se utilizan en la extrac- ción de aceite de oliva. La exposición al CO, que es un gas incoloro e inodoro, y difícil de detectar tiene lugar en fábricas de ahumados de ventila- ción deficiente, silos de cereales, bodegas para la fermentación del vino o almacenes de pescado. El dióxido de carbono, es utilizado en la refrige- ración de productos que deben transportarse. La congelación o refrigeración con hielo seco, los túneles de congelación por CO2 y los procesos de combustión ponen en contacto a los trabajadores con este gas. Los síntomas de intoxicación por sobreexposición al CO y el CO2 incluyen migrañas, mareos, somnolencia, náuseas, vómitos y, en casos extremos, llegan a producirse fallecimientos Debe garantizarse una ventilación adecuada sobre los recipientes de hielo seco para evitar que el gas tenga efectos nocivos. 3. El PVC es utilizado en los materiales de envasado y en los envoltorios de alimentos. Cuando se calienta una película de PVC, los productos de degrada- ción térmica irritan los ojos, la nariz y la garganta. Además, los trabajadores declaran padecer difi- cultades al respirar, dolores en el pecho, náuseas, dolores de músculos, escalofríos y fiebre. 4. Los hipocloritos, ácidos (fosfórico, nítrico y sulfúrico), cáusticos y compuestos amónicos cua- ternarios suelen utilizarse en las tareas de limpieza con productos líquidos. En caso de una exposición excesiva y de contacto, se produce irritación y corrosión de los ojos, la piel y los pulmones. Una manipulación inapropiada puede dar lugar a la emisión de sustancias altamente tóxicas, como el cloro y los óxidos de azufre. 5. Los refrigerantes como el amoníaco anhidro, el cloruro de metilo y otros hidrocarburos alifáticos halogenados utilizados en procesos de congela- ción y en cámaras frigoríficas plantean riesgos de intoxicación y quemaduras químicas. 6. Los fumigantes como la el amoníaco anhidro, la fos- toxina (fosfina) y el bromuro de metilo previenen la aparición de plagas durante el almacenamiento y el transporte de materias primas alimentarias. 7. Los disolventes clorados estimulan a las células de la epidermis para adoptar pautas de crecimiento peculiares, y tal estimulación queratínica puede dar lugar a la formación de tumores. Otros com- puestos clorados presentes en los jabones con fines bactericidas pueden provocar dermatitis por fotosensibilidad. Deben seguirse las prácticas adecuadas para lograr esta protección al manipular tales compuestos, hasta que las mediciones atmosféricas del área en cuestión se encuentren por debajo de los límites establecidos. También deben adoptarse las medidas necesarias para evaluar el nivel de contaminación tóxica en el lugar de trabajo y garantizar que los nive- les de exposición no excedan los límites estipulados en las normativas sobre salud y seguridad. El grado de contaminación debe analizarse con frecuencia, sobre todo después de cambios en los métodos de elaboración o en los productos químicos utilizados. Entre los controles administrativos se cuentan la rotación de trabajadores para reducir el período de exposición) y la realización de tareas peligrosas en fines de semana y en períodos ajenos a los tur- nos habituales, para reducir el número de personas En la elaboración del vino, el queso, el yogur y la pasta agria se emplean procesos microbiológicos para obtener productos consumibles. También en la producción de proteínas y encimas se aplican cada vez más técnicas biotecnológicas.