SMART FOOD 80 No obstante, al adoptar e implementar tecnología, puede deter- minarse si la cosecha tiene o no la calidad suficiente para su propósito deseado o para otro distinto. Esta innovación puede tener un impacto muy importante. Tomemos las modestas patatas fritas como ejemplo: la pro- ducción de patatas fritas a nivel mundial es de 21 millones de toneladas, para lo que se emplean 41 millones de patatas. Al implementar tecnología eficiente de clasificación, se puede aumentar tanto la producción como la calidad de los alimentos y aproximar el número de toneladas de patatas empleadas al número de patatas fritas producidas, reduciendo por tanto el producto desperdiciado. Las mejoras tecnológicas para aumentar la producción no se limitan únicamente a asegurar que los alimentos puedan utilizarse para su propósito inicial; también sirven para identificar usos alternativos para productos que, de otra forma, podrían haberse desechado, y reducir así la cantidad de producto desperdiciado. Desarrollos tecnológicos como la visión global de 360 grados del producto para su correcta inspección, combinados con tecnologías innovadoras de detección y descarte, permiten tomar más decisio- nes válidas con respecto a la calidad de un producto. Este progreso tecnológico no solo aumenta la cantidad alimento disponible, sino que también mantiene los altos niveles de calidad que los consumidores, cada vez más preocupados por lo que com- pran, esperan. La tecnología como catalizador del cambio Ahora que la ONU tiene como objetivo que se reduzca el desper- dicio de alimentos por persona a la mitad en 2030, deben tomarse medidas que ayuden a lograrlo. Existe una gran oportunidad para que empresas y la sociedad en general arrimen el hombro para reducir el desperdicio y la pérdida de alimentos mediante el uso de tecnología. Tomra, fabricante referente en sistemas de clasificación de ali- mentos basados en sensores, es plenamente consciente del grave problema que supone el desperdicio actual de alimentos y trabaja mano a mano con productores, procesadores y minoristas para reducirlo, optimizar la producción y maximizar los beneficios. Nuestra experiencia en todo el mundo señala la necesidad de hacer mayor énfasis en evitar que se desechen de forma innecesaria de la cadena de suministro productos ‘buenos’, debido principalmente al uso de sistemas ineficientes. Tomra está comprometida con el desarrollo permanente de sistemas de clasificación y calibrado que ayuden a aprovechar al máximo los alimentos en la cadena de suministro y eviten que acaben con el resto de residuos.•