Los requisitos para los ventiladores implican elevadas prestaciones en términos de caudal, presión, potencia, resistencia a condiciones ambientales adversas de temperatura y humedad, ciclos continuos de trabajo y alta fiabilidad Según la encuesta independiente realizada por la consultora internacional GlobeScan hace algunos años, la comida favorita a nivel mundial es la pasta, trascendiendo condicionantes de edad, cultura, nivel social e incluso las más exigentes demandas gastro- nómicas actuales: alergénicas, éticas o religiosas. Pastas de todas formas y colores, frescas, secas, rellenas, integrales, sin gluten, enriquecidas, veganas... ¿Quién da más? Bien, estamos de acuerdo en que a todos nos gusta la pasta y afor- tunadamente es un producto muy accesible gracias a la producción industrial actual, aunque ¿ha sido en realidad tan sencillo reprodu- cir tradiciones y conocimientos arraigados durante milenios para traer este producto hasta las casas de todo el mundo? ¿Qué hace del procedimiento actual un sistema consolidado y solvente que garantice todas estas apreciadas propiedades de forma repetitiva y reconocible para cada tipo y marca? ¿Cuál es el punto crítico de la fabricación moderna de pasta? Empecemos identificando los principales pasos del proceso: Me voy a permitir dar por hecho conceptos básicos como la formula- ción, la calidad de las materias primas empleadas o la observación de las más altas condiciones de higiene durante la fabricación. A lo largo de las últimas décadas la industria se ha ocupado fundamental- mente de la optimización de la estructura y la porosidad de la pasta (por su impacto en la resistencia mecánica) la durabilidad, la tex- tura durante el cocinado y la minimización de tiempos de proceso; en definitiva, los condicionantes del valor comercial del producto final. Desde un punto de vista técnico, esto implica atender a tres factores principales: temperatura, humedad y tiempo. Y conside- rar especialmente tres fases críticas: el presecado, el secado y la estabilización, las más largas, complejas y de mayor impacto en términos de costos de producción (más de un 65% del total, según los principales productores). El presecado endurece la superficie exterior de la pasta, evi- tando que esté pegajosa, pero manteniendo suave y flexible su interior. El secado elimina de forma rápida la mayoría de la humedad restante y por último la estabilización lleva la pasta a los niveles deseables de humedad del 12-13% a temperatura ambiente. 17 murciacodificacion@murciacodificacion.com