FRUTAS Y VERDURAS 26 Aprovechar la oportunidad del picoteo La simplicidad es algo codiciado: es lo que el consumidor espera y puede proporcionar ganancias sustanciales al sector de la alimenta- ción si las gamas de productos se adaptan de forma consecuente. El consumidor quiere controlar las raciones, un fácil almacenamiento, frescura, apertura sin problemas y una visibilidad clara del producto, pero también desea optar a productos más sofisticados. El envase permite a los productores especializados, envasadores y operado- res de foodservice considerar estos factores que intervienen en la compra y crear gamas adaptadas a los gustos y expectativas del con- sumidor. Es el catalizador fundamental para una mayor conveniencia. La sostenibilidad contribuye a la tendencia hacia las raciones mini; el consumidor quiere comodidad, pero también desea reducir los desperdicios y ser ecológico. En 2016, un estudio de Harris Poll encargado por Sealed Air mostró que más de tres de cada cuatro compradores en Europa creen que la cantidad de alimentos des- perdiciados en su país tiene un impacto a largo plazo sobre el medio ambiente; es una de las tres principales preocupaciones medioam- bientales en los cinco países europeos objeto de estudio, por lo que resulta evidente que existe un claro deseo de reducir el desperdicio alimentario. Se han producido algunos avances en regiones donde la tendencia de la comida preparada ha arraigado con más rapidez. La gran dis- tribución está respondiendo con fruta recién cortada sin pepitas y snacks de verduras, especialmente en el norte y occidente de Europa y, aunque la demanda de productos preparados es todavía baja en otras partes de Europa, está en aumento4. El envase está empezando a desempeñar un papel en el desarrollo de esa tenden- cia al picoteo de frutas y verduras. Además, se está adoptando un tipo de envase que permite una mayor vida útil del producto, que sea fácil de retirar y que permita que los productos se comercialicen en raciones individuales listas para el consumo (como minipapayas y minisandías). La gran distribución ve nuevas oportunidades de aumentar sus ingresos gracias al picoteo. A medida que los procesadores innovan las gamas de frutas y verduras que comercializan, considerando la conveniencia del consumidor, la gran distribución opta por dedicar más espacio en los lineales a estos productos que son más fáciles de consumir y están mejor racionados. Los consumidores buscan reducir el desperdicio que generan y los grandes distribuidores también son conscientes de que ese des- perdicio, en particular de frutas y verduras, debe disminuir. En un estudio de Planet Retail de 2017, realizado con la colaboración de Sealed Air, se constató que la sección de frutas y verduras es la que más contribuye al volumen de productos que se desperdician en los lineales. Los directivos de la gran distribución encuestados estima- ban que la merma alcanza una media del 33% en esta sección. Un estudio similar en Estados Unidos mostró también que es el depar- tamento que más preocupa a la distribución. El estudio de Planet Retail halló que el beneficio de los grandes distribuidores europeos podría aumentar una media del 21% en el departamento de frutas y verduras si se eliminara el volumen de productos estropeados, caducados, dañados o con descuentos por pronta caducidad. El 44% de los entrevistados calculaba una reducción del 1% al 10%, mientras que el grueso de los participantes indicaba un incremento mucho mayor de la rentabilidad. El 51% de los encuestados esti- maba un intervalo de crecimiento de los beneficios del 11% al 50%. El consumidor quiere controlar las raciones, un fácil almacenamiento, frescura, apertura sin problemas y una visibilidad clara del producto, pero también desea optar a productos más sofisticados