67 HIGIENE Alcoholes Los alcoholes han sido conocidos desde la antigüedad y usados en Medicina, aunque la síntesis del etanol no se realizó hasta mediados del siglo XIX (1855). Sus prin- cipales características, además de las antimicrobianas, es la de ser buenos solventes de otros productos, entre ellos muchos antisépticos y desinfectantes, potencián- dolos en su actividad. Al aumentar el número de carbo- nos se incrementa su eficacia antimicrobiana, pero también su toxicidad, por lo que sólo se emplean los de bajo peso molecular: etanol o alcohol etílico e isopropa- nol o alcohol isopropílico. La actividad depende de la concentración, pero su gráfica es una V invertida, por lo que el máximo de eficacia lo obtienen los que poseen una concentración entre el 60-80%. Las concentracio- nes más usuales varían entre el 70% y el 96% para el alcohol etílico y entre el 70% y el 100% para el alcohol isopropílico. Los alcoholes poseen una rápida acción, incluso desde los 15 segundos, aunque no tienen efecto persistente, y un amplio espectro de actividad, actuando sobre bac- terias gram negativas y gram positivas, incluyendo mi- cobacterias, hongos y virus (hepatitis B y VIH). La acción microbicida se atribuye a la entrada a través de la pared, membrana celular y con la inactivación de enzimas, me- diante rotura de esas barreras y desnaturalización, en el citoplasma, de proteínas esenciales para el microorga- nismo. Su eficacia está relacionada con la presencia de agua, ello se debe a que estos compuestos acuosos penetran mejor en las células y bacterias permitiendo así el daño a la membrana y la rápida desnaturalización de las pro- teínas, con la consiguiente interferencia con el metabo- lismo y lisis celular. Los alcoholes asociados a otros productos como amonios cuaternarios, potencian el efecto de acción característico de estos compuestos, como ocurre en el formulado desarrollado por Betel- geux, Dectocide H21, combinación sinérgica entre amo- nios cuaternarios y alcohol isopropílico; en algunas formulaciones, como Dectocide H24 LB, se encuentra una combinación de alcohol isopropílico y aditivos ali- mentarios. Peróxido de hidrógeno El peróxido de hidrógeno, conocido también como agua oxigenada, es un agente químico líquido, incoloro a tem- peratura ambiente, con sabor amargo, y que posee pro- piedades antisépticas. El peróxido de hidrógeno tiene efectos oxidantes por producir OH- y radicales libres, los cuales atacan a los componentes esenciales de los mi- croorganismos como lípidos, proteínas y ADN. Se de- grada rápidamente en oxígeno y agua, y es un agente oxidante de efecto fugaz por ser descompuesto por las catalasas de los tejidos celulares. Es activo frente a bac- terias y virus, según la concentración y condiciones de utilización. Estudios ‘in vitro’ de soluciones de peróxido de hidró- geno al 3% han mostrado amplio espectro de eficacia, con mayor actividad frente a bacterias gram positivas. En ocasiones, se presenta en formulaciones combinado con ácido peracético (Betelene OX50 y Betelene OX150), aunque también se puede encontrar sólo (Be- tecnología