ALTAS PRESIONES activación de microorganismos esporulados, sino tam- bién inactivación de enzimas y otros microorganismos que puedan llevar al deterioro del producto durante su al- macenamiento, así como la conservación de característi- cas nutricionales deseadas (menor degradación de vitaminas) debido a la potencial reducción del tratamiento térmico. En cuanto a los microorganismos esporulados, objeto de este trabajo, en Azti-Tecnalia se ha observado que la tec- nología TTAP ya permite la reducción de varios ciclos lo- garítmicos de microorganismos como Bacillus subtilis, Bacillus cereus o Clostridium sporogenes en alimentos reales, incluso con tratamientos tan suaves como a 90 °C durante 2 minutos (600 MPa de presión), mientras que con esa misma intensidad de tratamiento sin estar com- binado con presión (tratamiento térmico tradicional) no se observó ninguna inactivación microbiana (Figura 2). Aumentando la intensidad de tratamiento, el tratamiento térmico comienza a ser efectivo, aunque no a los niveles de inactivación requeridos para obtener un producto es- table, y por ello, las diferencias entre ambas tecnologías también son notables. Los tratamientos térmicos cortos a 100 °C sólo permitieron inactivar entre 0 y 2 ciclos lo- garítmicos de los microrganismos estudiados, mientras que los mismos tratamientos combinados con presión lle- garon a inactivar hasta 6 ciclos, en función del microor- ganismo y el alimento estudiado. Esta gran diferencia en la inactivación aporta una mejor idea de la mayor efecti- vidad y del gran potencial de esta tecnología, descritos anteriormente. Otros investigadores también han observado que este tipo de combinación puede resultar más eficaz que el tra- tamiento térmico en la inactivación de formas altamente resistentes, como lo son las esporas bacterianas, y ade- más, este hecho se ha demostrado en muy diversos tipos de alimentos. Incluso a estas temperaturas relativamente bajas (en comparación con las necesarias para obtener productos esterilizados con un tratamiento térmico), no sólo se pue- den alcanzar niveles de inactivación para obtener produc- tos estables en refrigeración, sino también productos esterilizados y estables a temperatura ambiente. Se ha conseguido, por ejemplo, esterilizar carne inoculada con esporas de Clostridium sporogenes, Bacillus subtilis y