ENTREVISTA 19 producto. De ahí el nombre de foodLinker, de unir la in- dustria alimentaria con algo tan peculiar como el sistema inmunológico de las personas, y hacerlo con un nivel cien- tífico-médico que aporte seguridad y rigor. Evidentemen- te no podemos hablar de una protección total, pero si va a ser válida para el 95% de los alérgicos. Es indiscutible que para que el proyecto llegase a buen puerto foodLinker debía de contar con la cola- boración de las empresas y de las grandes cadenas de distribución. ¿Cuáles han sido las principales difi- cultades? Nuestra percepción generalizada es que la industria ali- mentaria está llegando al nivel de calidad adecuado para poder dar este servicio informativo, pero en cambio le falta de dar un último paso. Por ello que foodLinker se de- cidió por crear este estándar de gestión de alérgenos, porque los actuales estánderes del GFSI contemplan los alérgenos muy por encima. Nosotros no podemos jugar- nos nuestra reputación con unos controles genéricos, por ello realizamos una solución integral para que el fabrican- te pueda tratar bien los alérgenos y comunicarlos al con- sumidor. En este camino nos ha ayudado mucho el Reglamento (UE) 1169/2011 que obligará a partir de fina- les de 2014 a explicitar la información de forma obligatoria antes de realizarse la compra, ya sea en el envase o tam- bién online. ¿Cómo hará Mercadona, Eroski o cualquier otra cadena para ofrecer esa información a su cliente? Pa- rece difícil que vaya a cada fabricante producto por pro- ducto preguntando sus ingredientes, por lo que cobra una gran relevancia una plataforma tecnológica como la que proponemos nosotros con una gestión integrada del tra- tamiento de datos. No hay suficiente con intercambios de Excels, porque la tasa de errores es de un 6%, y eso es panorama