46 SEGURIDAD de asustar a nadie, ni de matar moscas a cañonazos, sino de protegerse de los hechos intencionados que pueden poner en peligro las cadenas de producción y distribución de alimentos”, apuntó Ricardo Cañizares, director de Eulen Seguridad. La puesta en marcha de un procedimiento de Food De- fense en empresas agroalimentarias tiene como objetivo identificar, mitigar y vigilar posibles fuentes de contami- nación intencionada de alimentos. Hasta el momento, este procedimiento no está interiorizado en muchas em- presas por su grado de complejidad y adaptación a los di- ferentes aspectos de cada empresa. Las empresas agroalimentarias deberán cumplir con las normativa IFS versión 6 y BRC antes del 15 de julio de 2014 tras la mo- ratoria concedida por IFS v.6. Las empresas dedicadas a la exportación de alimentos a los Estados Unidos, tam- bién tendrán que tener muy en cuenta la legislación nor- teamericana en materia de Food Defense actualmente en fase de desarrollo. Valor añadido En este sentido, José Manuel Gil, director de Agrofood de Oca, apuntó que “si bien las normas exigidas por los principales entes de distribución alimentaria plantean una serie de beneficios a las industrias como son la disminu- Representantes del CNTA, Masscomm, Oca Instituto de Certificación, Eulen Se- guridad, 21 sec y Waf dieron las claves para evitar la contaminación intencio- nada de alimentos durante la jornada. Las soluciones tecnológicas serán la base de las fábricas del futuro. ción en porcentaje de retirada de productos, reclamacio- nes de clientes o incidencias en inspecciones sanitarias, la introducción de los requisitos de Food Defense dotará a las empresas de un valor añadido y la oportunidad de prepararse para lo que serán las fábricas del futuro”. Unas fábricas del futuro que, por lo mostrado por Miguel Ángel Beriain, director general de Waf Estructuras Digi- tales, “ya son muy reales”. Beriain mostró a través de diferentes ejemplos cómo las empresas pueden aprove- char la tecnología digital de vídeo y datos para mejorar la actividad y productividad de sus infraestructuras y perso- nal, controlar la seguridad alimentaria, prevenir riesgos laborales, realizar tareas de control, y por supuesto, res- ponder a los requisitos que plantean en materia de Food Defense las normativas IFS o BRC. Una de estas empresas de futuro es, por ejemplo, Grupo Virto, que cuenta con una solución tecnológica que le permite no sólo controlar la calidad de sus productos y procesos en cualquier momento y desde cualquier lugar, sino también auditarlos permanentemente, controlar su trazabilidad y cumplir con los requisitos contra sabotajes exigidos. Según Juan Osaba, director general de Mass- comm, implantar una estrategia de Food Defense “no consiste sólo en cumplir la normativa, sino aprovechar los beneficios asociados: protección de la marca, mejoras de productividad y reducciones en las pólizas de seguros que aportan valor añadido a lo que hacemos”.I panorama