Dentro del sector no creo que haya muchas empre- sas centenarias, como es el caso de J. Bonals, con unos orígenes que se remontan al año 1910. ¿Qué su- pone para Uds. y para sus clientes el contar con esta larga trayectoria? El desarrollo de una máquina tiene obviamente una com- ponente técnica muy importante, pero la optimización de sus prestaciones queda determinada por el comporta- miento de los productos a tratar. Esta larga trayectoria nos ha permitido conocer infinidad de productos y su comportamiento en máquina, permi- tiéndonos desarrollar y mejorar nuestras máquinas. A nivel emocional, es un motivo de orgullo y empuje para seguir trabajando en un proyecto iniciado por nuestro bis- abuelo. ¿Cómo definiría la situación por la que atraviesa hoy la compañía? ¿Cómo están afrontando los retos a los que nos somete la situación económica que vive España? Debido a que nuestro volumen de fabricación está desti- nado a la exportación, con clientes en los cinco continen- tes, la situación actual en España nos ha afectado en menor medida que a otras empresas. El mercado nacio- nal se encuentra estancado, pero las posibilidades siguen siendo importantes para las tecnologías de proceso des- tinadas a tratamiento de sólidos. ¿Podría darnos algunos datos para conocer la enver- gadura que ha alcanzado J. Bonals? Actualmente nuestras instalaciones destinadas al monta- je, tanto mecánico como eléctrico/electrónico, así como nuestro departamento técnico e I+D, ocupan una super- ficie de 1.800 m2. ¿Qué grado de internacionalización han alcanzado? ¿En qué países tienen hoy una mayor presencia? J. Bonals comenzó a exportar a principios de los años 70 de forma modesta pero constante y progresiva, hasta el día de hoy en el que entre un 85-90% de nuestra factu- ración se debe a la exportación.