OPINIÓN Plástico reciclable al 100% Tradicionalmente el plástico, material principal con el que están fabricados los envases, contenedores y pallets (estos últimos, también de madera) que gestionan las empresas de pooling, ha sido un material cuestionado por no ser biodegradable. Sin embargo, esta crítica surge del desconocimiento de cómo se emplean estos envases y elementos plásticos y de cómo se trata el plástico al final de su vida útil. Para entender por qué el sistema de envases de plástico reutilizables es más sostenible que los de un solo uso, los científicos lo explican a través del análisis del ciclo de vida, una metodología que sirve para evaluar ambiental- mente un producto o un servicio. Esta evaluación se rea- liza en toda la cadena de valor del producto (desde las materias primas a la gestión del residuo) y teniendo en cuenta un conjunto de indicadores ambientales, como la huella de carbono o la huella hídrica. Diferentes estudios europeos, como el del Instituto Fraunhofer de Alemania (2009), han analizado, desde el punto de vista del ciclo de vida, los tres sistemas más fre- cuentes utilizados en Europa para el transporte de frutas y hortalizas en la distribución agroalimentaria, esto es, en- vases y embalajes de plástico reutilizables, de madera y de cartón, estos dos últimos, de un solo uso. Para comparar los tres sistemas de envases, el estudio toma como referencia el transporte de 1.000 toneladas de frutas y hortalizas. Para su distribución en cajas de car- tón y/o madera, es decir, de un solo uso, se necesita pro- ducir 3.333.350 cajas, mientras que, en el caso de los envases de plástico, dado que se pueden reutilizar hasta en 100 ocasiones, con un porcentaje de llenado de 4,8 veces al año y una vida útil media de 20 años, se necesi- tarían 66.667 cajas. Esto supone, de entrada, que se necesita fabricar mu- chas menos cajas de plástico que de cartón o madera, por lo que se consumen menos recursos —energía, agua, materias primas— y, por lo tanto, se realizan menos emi- siones de CO2 a la atmósfera, entre otros factores. Por otra parte, contrariamente a lo que se cree, el plástico se recicla al 100%, es decir, toda la materia de las cajas en desuso se puede aprovechar y, a partir de ellas, fabri- car el mismo envase, mientras que, en el caso del cartón,