23 INDUSTRIA CÁRNICA Fernando Donaire, consejero delegado del Grupo Alimentario Naturiber ¿Cómo surgió el proyecto del Grupo Alimentario Naturiber? En el año 2001 la entidad aragonesa Ibercaja se preguntó qué podía hacer para dinamizar la economía turolense y decide apostar por el sector agroalimentario. Se instala entonces Jamcal Alimentación en Calamocha, uno de los secaderos más grandes de España con el objetivo de po- tenciar la Denominaión de Origen Protegida Jamón de Te- ruel. Como se quería conseguir todas las homologaciones y ser punteros, además de Jamón de Teruel también se comienza a trabajar con jamón ibérico, con las consiguien- tes posibilidades de exportación. Llega un momento en el que se pone sobre la mesa la decisión de ampliar o no la planta de Calamocha. En una convención del por entonces presidente de Ibercaja con empresarios salmantinos se decide aplicar el mismo pro- yecto que se ejecutó en Teruel, en Salamanca. Es así como nace Naturiber, con una producción establecida y una capacidad en planta de unos dos millones de piezas. ¿Qué parte de la producción se dedica a la exportación? Resulta evidente que en la situación económica actual la exportación es lo que más crece, al ritmo de un 15 o un Una parte de la plantilla de producción de Naturiber posó junto a Eva Herrero (en el centro), durante nuestra visita a la planta de Fuenterroble de Salvatierra. 20% anual. La mayor parte de nuestra producción de blancos va a la exportación, y estoy convencido de que con el jamón ibérico pasará lo mismo en los próximos años. Muchos de los clientes que hoy tenemos se dirigen a nosotros porque somos especialistas en trabajar con partidas destinadas a la exportación, especialmente a mercados tan exigentes como EE UU, pero también para mercados en plena expansión que hasta hace muy poco eran desconocidos para nuestro jamón ibérico, como Japón, China, Sudáfrica, Angola, etc. ¿Por qué la apuesta por Indústries Fac y cómo califi- caría la colaboración mutua? La relación con Indústries Fac es excelente desde que nos conocimos. Apostamos por ellos porque fabricantes y especialistas en este tipo de maquinaria en España hay muy pocos y lo que teníamos claro es que queríamos ma- quinaria española. Se debía de desarrollar el proyecto y queríamos un socio que, además de contar con una ma- quinaria excelente como Fac, estuviera a nuestro lado para desarrollar las líneas. Las máquinas no son un ele- mento decorativo, sino que hay que regularlas, adaptarlas y observar su evolución, y para ello resulta fundamental contar con un socio con el que puedas trabajar codo con codo.I panorama