INDUSTRIA ALIMENTARIA mento sin punto muerto. Para sistemas del tipo ‘Inline’ se recomiendan cajas inline como por ejemplo BioCon- trol o Varivent. Los separadores tubulares son óptimos para la medida de procesos fluyentes y de alta viscosi- dad. El separador consiste en una envolvente cilíndrica que contiene una membrana circular de pared fina, fija- da mediante soldadura. La incorporación completa en la tubería previene turbulencias, puntos muertos, cantos y otros obstáculos en la dirección del flujo. El medio fluye sin impedimentos y genera la limpieza propia de la cámara de medición. Todos los residuos pueden lavarse fácilmente también en el área del separador, lo que facilita el mantenimiento y contribuye a la dismi- nución de los costes operativos. Membrana doble para procesos críticos La versión de doble membrana, patentada por Wika, ofrece una solución para procesos de riesgo, donde el medio no debe salir al medio ambiente o donde se debe descartar al cien por cien que el líquido de transmisión entra en contacto con el producto. Esta solución pre- viene también que una rotura de membrana quede desapercibida y que se puedan formar microbios detrás de la membrana. En el espacio entre las dos membranas se mantiene un vacío. Este vacío se monitoriza con un instrumento, como por ejemplo un presostato. En caso de una rotura el instrumento emite una alarma acústi- ca o eléctrica. Cámara de medición seca Los sistemas de instrumentación para procesos estéri- les son habitualmente combinaciones con separadores, pero la desventaja consiste en el riesgo de una rotura de membrana y una fuga del líquido de transmisión hacia el medio, con la consecuencia de una posible contami- nación del medio. Los instrumentos de cámara seca, habitualmente un manómetro con membrana aflorante, ofrecen sin embargo las ventajas de un separador sin emplear un líquido de transmisión. Así se descarta desde el princi- pio completamente una posible contaminación del pro- ducto. La presión del proceso actúa sobre la membrana que se deforma proporcionalmente con la presión y mediante un tirante se transmite esta deformación hacia el mecanismo de indicación. Una avería de mem- brana puede detectarse en seguida. Materiales especiales para procesos estériles Los materiales para estos procesos son habitualmente aceros CrNiMo austeníticos y resistentes a la corro- sión. En mercados de predominancia de los Estados Unidos se específica normalmente 316L, mientras en Europa se utiliza mayoritariamente 1.4404 y 1.4435. En la industria farmacéutica de Suiza se prefiere aceros de la calidad 1.4435 BN2 según la normativa de Basiliea, que destacan por un reducido contenido inferior al 0,5% de d-Ferrit. I |43