t 2020 respecto a la demanda de calefacción, se observa un incremento que está entre el 30-40%, valores apa- rentemente grandes, pero que a nivel de valor abso- luto es despreciable en el cómputo total. A su vez, el sistema de protección solar móvil aporta un 27% más de reducción de demanda de refrigeración y un 12% menos de calefacción. CONCLUSIONES Esta investigación ha sido desarrollada durante más de 2 años, y ha implicado una serie de procesos que van desde la fabricación de prototipos con un fun- cionamiento electromecánico, hasta la evaluación energética. A nivel geométrico, se ha mostrado que la tesela- ción de las superficies de fachada y la desplegabi- lidad son 2 componentes geométricas, y así como la composición estética generan infinitas configu- raciones de envolvente dinámica. Según la evaluación desarrollada, se puede concluir que para reducir las emisiones de CO2 de un edificio de oficinas en Barcelona, es fundamental el uso de un sistema de protección solar dinámico capaz de adaptarse a las diferentes condiciones exteriores llegando a disminuir casi un 70% de la demanda de refrigeración. PROSPECTIVA La complejidad de evaluar los datos climáticos de un lugar específico radica en que habitualmente se rea- liza a través de datos estadísticos. Los SPDS pueden ser programados a través de datos preexistentes, pero el ideal es la toma de mediciones ‘in-situ’ a través de una estación meteorológica o sensores, a modo de optimizar el funcionamiento de este tipo de sistemas. Además, el agregar nuevos parámetros, como tempe- ratura interior, la humedad ambiental, la iluminación interior y los vientos predominantes, podrían generar un funcionamiento más preciso del sistema, y por lo tanto mejorar su eficiencia. Además, cabe destacar que para esta evaluación se analizan mensualmente, pero si lo hacemos diariamente o cada hora el sistema podría mejorar aún más su funcionamiento. Figura 13: Gráfico comparativo del desempeño del los diferentes casos de estudio. Respecto a la eficiencia energética de un edificio, ésta depende de múltiples factores, entre los que podemos destacar el ángulo de incidencia solar, la nubosidad, la temperatura exterior, los vientos exteriores, tempera- tura interior, la orientación, la geometría, la humedad interior, el uso y la ocupación, entre otros. Gestionar todos estos factores para lograr minimizar la demanda energética es una labor compleja, pero necesaria den- tro del actual contexto medioambiental. Para esto, la programación de los sistemas que busquen este ob- jetivo debe estar orientada a asignar a cada factor un nivel de importancia y generar la función algorítmica necesaria para lograr condiciones estables y el confort interior, garantizando que el consumo energético dis- minuya y/o tienda a cero. Figura 14: Visualización de un SPSD en funcionamiento sobre el mismo edificio, con diferentes usos para la jornada diurna y nocturna. Renderización: Octavio Ariza. TECNOLOGÍA