50 ENTREVISTA AF34 Instituto de Investigación del Hospital de Sant Pau, en Barcelona. Arquitectos: Pich Architects. Foto: Aldo Amoretti. LP-Ha existido también una simbiosis entre fabrican- te y la faceta de investigación y desarrollo aportada por la universidad, aspecto que también ha ayudado mucho para superar los retos planteados. VS- Nos sentimos muy orgullosos de que Flexbrick ha sido el resultado de una colaboración muy gratifi- cante entre competidores, tanto en el ámbito indus- trial como en el de la investigación universitaria: se ha desarrollado por dos empresas, Piera Ecoerámica y Cerámica Malpesa, que compiten en otros ámbitos del mercado; pero esta colaboración también se ha producido en la investigación universitaria, en la que han intervenido la UPC y la UIC Barcelona. En ningu- no de los dos ámbitos esto es algo muy común. El desarrollo de una solución así necesita inver- siones importantes, donde existe un factor de riesgo que es necesario socializar, porque si no es imposible encarar aventuras de este tipo. LP-Esta aventura se puso en marcha comercialmen- te en una etapa muy difícil, en plena crisis, y la he- mos desarrollado de forma continuada a medida que teníamos recursos; el propio producto ha sido capaz de casi autofinanciar su desarrollo y evolución. Hubo algunas ayudas públicas en la fase de I+D, pero no en la de implementación industrial. También hay que remarcar que ha sido un proceso que se ha hecho con paciencia. Hemos tenido la suerte de no tener unos socios empresariales que nos hayan exigido unos re- sultados económicos a corto plazo. Flexbrick era un producto que nadie pedía. Depen- demos pues de la prescripción y hay en este sentido un trabajo muy importante de nuestra oficina técni- ca que colabora estrechamente y con el arquitecto durante todo el proyecto. Nuestro proceso habitual es visitar al arquitecto para darle a conocer nues- tra solución, conseguir que le guste y aprovechar la oportunidad de que tenga un proyecto donde lo pueda aplicar. A partir de aquí hay que detallar la so- lución concreta, y esperar a que se ejecute la obra, por lo tanto el periodo de maduración de cada pro- yecto es muy largo, a veces incluso de más de 3 años. Esta quizás sea el aspecto más negativo al que nos enfrentamos, porque el proceso de desarrollo de la solución customizada ha sido más lento de lo que pensábamos. Además, Flexbrick no es un producto esencial en una obra ni es un producto genérico para cualquier edificio, por lo que los proyectos son aquellos con un presupuesto que les permita incluir una envolvente o una cubierta singular. El mercado próximo no es tan amplio por lo que a menudo hemos desarrollado obras lejos de nuestro entorno inicial.