E 2019 ENTREVISTA “Flexbrick ha crecido y mejorado mucho gracias a los arquitectos, a proyectos y desafíos que no habíamos imaginado” Car Park de Montpellier, de Archikubik, una de las obras más representativas de Flexbrick. Fotografía: Adrià Goula. La cooperación entre universidad e industria puede dar lugar a afortunadas innovaciones de posterior aplicación comercial. Este ha sido el caso de Flexbrick, un tejido flexible de piezas cerámicas con diversas aplicaciones en la arquitectura, como cubiertas, fachadas, pérgolas o pavimentos. Vicenç Sarrablo, profesor de la UIC Barcelona School of Achitecture, ideó inicialmente una malla de ladrillos cerámicos que facilitara la construcción de las bóvedas tabicadas. Por su parte, Lluís Pinardel, director general de Piera Ecocerámica, fue uno de los industriales, junto a Cerámica Malpesa, que asumieron el desarrollo de esta idea como un producto industrializado que otorgara valor a sus productos cerámicos. Ambos, además, descubrieron durante el desarrollo nuevas aplicaciones y configuraciones del producto inicial que antes no hubieran imaginado. AFL ha podido conversar con ambos y nos han explicado cuál ha sido la evolución de este innovador producto, así como su impresión sobre las positivas consecuencias derivadas de la colaboración entre el mundo académico y el industrial en el desarrollo de nuevas soluciones arquitectónicas. ENTREVISTA