28 PROYECTOS AF34 macho-hembra. Tal y como estaba pactado, empeza- mos a montar en el mes de agosto y en diciembre ya es- tábamos alcanzando las plantas superiores.”, confirma Javier Paredes. “La industrialización en este tipo de obra – explica An- drés Martínez- permite que al tiempo que se montan los módulos en obra, en taller se estén fabricando si- multáneamente los que deben montarse en obra más adelante. En las construcciones tradicionales, no se puede entrar en obra hasta que no está levantada prác- ticamente toda la estructura. Con el sistema modular, es posible empezar a fabricar módulos incluso antes de que se inicie la excavación del edificio, como sucedió aquí. Además, la gran ventaja de un sistema modular es que para su instalación no es necesario trabajar desde la cara exterior de la fachada, lo que penalizaría mucho su coste al ser necesarios sistemas de plataforma auxiliar de trabajo desde el exterior”. El acopio de módulos que llegaban desde fábrica se realizaba en un solar (‘buffer’) habilitado cerca de la obra. “En un solo día se podía llegar a instalar hasta 50 módulos. Para montar esta cantidad de unidades en el taller se precisa, más o menos, tres días. Tras su producción, cada módulo debe pasar un control de ca- Detalle de la esquina de fachada en el ‘mock-up’ montado por Garcia Faura. Foto: Garcia Faura. lidad particular donde se examinan los ensamblajes, la estanqueidad de las esquinas, las gomas, etc”, indica Javier Paredes. El vidrio empleado en los módulos estaba encolado al marco con silicona estructural. “Este sistema de facha- da, suministrado por Ariño Duglass’ carece de tapeta de perímetro que sujete el vidrio, por lo que el adhe- sivo necesita de un tiempo de secado que debe de ser respetado. Así, durante los cinco o seis días después del correspondiente encolado, el módulo no se podía ins- talar para garantizar el correcto curado de la silicona”, complementa Martínez.