Aeronáutica_AE9

27 TALADRADO precisión. La perforación por percusión consiste en colocar varios pulsos en el mismo punto para hacer un agujero con láser a través del material. La trepanación es cuando se recorta el agujero trazando el contorno del mismo después de haber perforado inicialmente un agujero más pequeño. Por supuesto, la precisión del agujero y la suavidad de sus paredes también dependen del material y del tipo de radiación láser. Como el cobre, por ejemplo, absorbe mucho mejor la radiación verde y azul que la infrarroja común, se procesa mejor con este tipo de láser. La duración y la energía del pulso también influyen en el resultado, y aquí es donde los láseres de pulso ultracorto (USP) son algo muy especial: Aplican la energía láser en un tiempo extremadamente corto, convirtiendo el material en plasma casi instantáneamente. Como resultado, los láseres USP pueden procesar prácticamente cualquier material, ofrecen una excelente calidad de superficie, pero también necesitan el mayor tiempo para perforar el agujero. Fraunhofer ILT lleva años investigando y optimizando todos estos procesos. Este trabajo ha dado lugar a procesos de perforación altamente productivos que pueden producir de decenas a cientos de agujeros por segundo. El gran reto en este caso era mantener las bajas tolerancias de los diámetros de los agujeros y una alta calidad de la superficie incluso con una alta productividad (tasa de perforación). Para ello, el instituto utiliza el conocido proceso de taladrado de un solo pulso “sobre la marcha” (OTF), así como un proceso de taladrado por percusión OTF desarrollado en el Fraunhofer ILT. EJEMPLO 1: MICROPERFORACIÓN DE UN SOLO PULSO CON EL LÁSER El proceso de taladrado más productivo de la lista anterior es el taladrado con pulsos simples. Siempre hay que tener en cuenta que la velocidad del proceso y la calidad del agujero deben estar equilibradas. Si el conjunto óptico se mueve demasiado rápido sobre la superficie, el agujero se alargará. La calidad del orificio puede evaluarse en función de varios parámetros: • La redondez, es decir, cuánto se desvía el taladro de una forma circular ideal. En ella influyen el láser y la velocidad de procesamiento. • Conicidad, es el grado en que el diámetro del agujero cambia con la profundidad. • La calidad de la superficie en el taladro, está influenciada por la intensidad de la radiación láser. En el Fraunhofer ILT se optimizó el proceso para poder taladrar 200 agujeros por segundo en una lámina de titanio de 1 mm de espesor. Para ello se utilizó un láser monomodo, que puede En las turbinas de los aviones, los pequeños agujeros ayudan a amortiguar el ruido del motor. Vista de los microtaladros con luz transmitida (izquierda) y sección longitudinal de los mismos (derecha). Fraunhofer ILT, Aachen, Alemania.

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