La letra pequeña puede resultar esclarecedora: la pandemia ha podido sin duda distorsionar los resultados, pero los alumnos se han mantenido estables, tanto en las matriculaciones iniciales (unos 120-130 cada año, habiendo subido este último curso a 150 con nota de corte 10,4) como en los abandonos en los primeros cursos, pero terminan la carrera y obtienen el título muchos menos, porque un número significativo de estudiantes obtienen trabajo y no concluyen los estudios, a falta de alguna asignatura o del Proyecto Fin de Máster. Sobran comentarios. Tal es la presión de las empresas para conseguir personal altamente cualificado, que contratan a estudiantes de los últimos cursos, a falta de titulados. Esta práctica nos consta que es común en otras ingenierías como industriales o aeronáuticos, y en informática. Otro ejemplo que abunda en la situación deficitaria de ingenieros navales (muy positivo en este caso para los estudiantes) es que en el transcurso del 2022 las empresas del sector han ofrecido en la ETSIN más becas que alumnos disponibles para disfrutar de ellas, una situación excepcional digna de mención. En concreto, en el 2022 se cerraron 175 contratos con becas remuneradas, para unos 135 alumnos, más que el doble del número de becas que se venían ofreciendo en años anteriores. Nuestras principales preocupaciones en la ETSIN son, por este orden: 1. La necesidad imperiosa de captar muchos más jóvenes para cursar Ingeniería Naval de forma sostenida en los próximos cursos, y ello pese al desplome de la curva de natalidad (en 5 años bajará al 50% el número de jóvenes en edad universitaria). 2. La incorporación de profesores con dedicación exclusiva (titulares, catedráticos), actualmente 24, cuando la media por Escuela en la Politécnica es de 95. Y en las escuelas equivalentes por número de alumnos de 80. Este punto puede ser crítico para la supervivencia de la propia ETSIN si se aprueba la LOSE con la presunta intención de suprimir en la práctica la figura del profesor asociado, clave en nuestro tipo de estudios (más de 20 profesores asociados sostienen y conforman la excelente formación especializada en la ETSIN). 3. La adecuación de los planes de estudio y oferta educativa a las cambiantes y peculiares necesidades del entorno profesional real. 4. Una significativa incorporación a la ETSIN de empresas y organismos en las denominadas Cátedras Universidad-empresa. De estas 4 preocupaciones, la 3ª y la 4º son las más asequibles, ya que dependen en gran medida de nuestras propias actuaciones en la ETSIN, y estamos consiguiendo resultados concretos. Así, por ejemplo, hemos consolidado tanto el Máster de Aprovechamiento de las Energías Renovables Marinas (MAERM) como el internacional “Advanced Ship Design & Offshore Renewable Energies” (EMSHIP+) con un incremento sostenido de matriculaciones, y puesto en marcha un nuevo Máster en Negocio Marítimo, Portuario e Innovación, con la Escuela de Caminos. Estamos a las puertas de lanzar una oferta de título propio modular denominado “experto en aplicaciones de innovación y digitalización en la industria” con la participación como docentes de empresas líderes como IBM, Ghenova, TSI, Indra, Isdefe, Siport21, Perseo Techworks y FuVex. En cuanto al Master habilitante, hemos completado su oferta con 5 especializaciones que podrán cursarse a partir del próximo curso: a) Tecnología digital de diseño y robotización en sintonía con la industria 4.0 b) Descarbonización y energías de propulsión alternativas como la nuclear c) Diseño de yates d) Estructuras e) Energías renovables marinas. Las otras 2 preocupaciones descritas resultan más problemáticas, al intervenir factores decisivos ajenos por completo a la propia escuela y en gran medida de ámbito nacional. Y en este fascinante y complejo escenario nos encontramos, en el que el equipo de dirección de la ETSIN asume algunos de los grandes retos a los que se enfrenta la Institución: ha de capacitar al mayor número posible de ingenieros e ingenieras navales para abordar los inéditos problemas que crearán el aprovechamiento integral de mares y océanos y de las fuentes energéticas marinas, la obtención de hidrógeno verde, el transporte marítimo sostenible, la digitalización del sector, y la participación del nuevo ingeniero naval y oceánico en el espacio común europeo, entre otros. Desde la ETSIN trabajamos con orgullo y plena dedicación para situar a la Escuela en la posición de relevancia educativa que merece y se le demanda. ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL ETSIN 87
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