El año 2022 terminó con importantes avances para nuestra organización, pero en medio de la crisis internacional que hace que nuestra actividad siga comprometida, y con el decreciente apoyo de la UE al sector primario generalizado, y más concretamente nada favorable a la pesca. La década que llevamos trabajando para garantizar al consumidor, y a toda la cadena de valor, la certificación de la sostenibilidad integral de nuestra actividad culminó el verano pasado al convertirnos en la primera flota del mundo que cuenta con el prestigioso sello azul MSC en los tres océanos en que operamos: Índico, Pacífico y Atlántico. Es decir, que el sello azul de MSC garantiza que nuestro atún procede de stocks en buen estado, es capturado con una actividad de mínimo impacto ambiental y con un control pesquero exhaustivo. Este espaldarazo azul a la actividad de nuestros 48 buques atuneros y los más de 2.000 pescadores que trabajan en ellos ha sido posible gracias a contar previamente con el sello Atún de Pesca Responsable (APR) AENOR, que la flota española obtuvo para la totalidad de sus capturas en diciembre de 2018. El APR, primera certificación que incluyó las condiciones sociales que marca el convenio 188 de la Organización Internacional del Trabajo, garantiza a distribuidores y consumidores que el atún que comercializan o consumen es capturado conforme a los mejores estándares en materia ambiental y sociolaboral. Ambos sellos son un acicate para seguir trabajando y consolidando los tres pilares de la sostenibilidad: ambiental, económico y social, que son los objetivos de la Política Pesquera Común (PPC). AL ABORDAJE DE LA VERTIENTE SOCIAL DEL ATÚN; EL RETO DE CONQUISTAR AL CONSUMIDOR Por: Julio Morón, director gerente de la Organización Productores Asociados Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC) ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL OPAGAC 106
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