EN PROFUNDIDAD 22 ¿El objetivo es ahora consolidar la integración de Recinsa? Como en Italia con Raico el objetivo es integrar ambas compañías sin prisas, pero sin pausa. Ya hemos trasladado las oficinas de Kramp al edificio que tenía Recinsa, y ahora estamos trabajando en el plan de integración, que se anunciará en las próximas semanas y que se llevará a cabo a lo largo de 2020. Pero siempre con la tranquilidad necesaria para que en ningún caso la calidad del servicio se resienta, y por ende la confianza de nuestro cliente. El último paso será con- verger los dos centros de distribución en un único almacén y será entonces cuando todo el proceso llegue a su fin. Actualmente Kramp sirve el 75% de los pedidos en España desde Madrid, pero el objetivo es llegar al 95% a finales del próximo año. Situación de la industria europea del componente agrícola y el rol de Kramp ¿Cómo observa la ralentización de la economía en algunos países europeos? Las perspectivas no son buenas y la guerra comercial entre EEUU y China no ayuda. Es muy complicado predecir el impacto que pueda suponer, pero seguro que acabará afectando y así lo está haciendo ya en los resultados parciales de algunos de los grandes fabricantes este año. Pero en el sector de componentes y accesorios el efecto será menor, al igual que pasa también a la inversa cuando en las épocas buenas el incremento de beneficios tampoco es tan elevado como en el caso de los fabricantes de maquinaria. ¿Y cómo puede afectar un Brexit sin acuerdo al negocio de Kramp? Comenzar diciendo que lo inteligente en las épocas que corren no es separarse, sino trabajar por mejorar unidos. De todas formas la afectación será mucho mayor para aquellas compañías que han de importar las piezas para distribuirlas. Kramp cuenta con una sede y un centro de distribución en Gran Bretaña y decidimos invertir en él porque consideramos que pase lo que pase seguiremos creciendo. Con nuestra infraestructura y el equipo sobre el terreno podremos ofrecer un servicio mucho mejor que otras compañías que han de servir los recambios desde almacenes situados en otros países. ¿La tendencia seguirá siendo en el negocio del componente agríco- la, como ocurre en otros segmentos, la concentración empresarial? El mercado está demasiado fragmentado, con unas pocas empre- sas muy grandes y muchas de tamaño pequeño, principalmente en “En las épocas que corren lo mejor no es separarse, sino trabajar por mejorar unidos” algunas regiones. En un mundo que está cambiando rápidamente se ha de invertir mucho en digitalización y en la automatización de los almacenes para ser eficientes. Las empresas más pequeñas no podrán competir en ese futuro, porque no gestionan un volumen suficientemente grande que les permita afrontar unas inversiones totalmente necesarias. Si Kramp invierte entre 30 y 40 M€ cada año y estamos hablando que la facturación de estas empresas no supera los diez millones, resulta evidente que les será muy difícil sobrevivir. ¿Y qué ocurre con los fabricantes que vieron en el componente y ac- cesorio una oportunidad de negocio? Que lo han probado y que al final la mayoría de ellos han acudido a empresas como la nuestra. Para qué inventar la rueda si ya existen plataformas que les permiten ser más eficientes. Por ello hemos unido nuestras fuerzas para ser más fuertes. ¿Qué opina de la guerra abierta entre dos de las principales ferias europeas del sector? Honestamente no es una posición muy inteligente, especialmente celebrar los salones en la misma semana. Estamos valorando qué haremos, pero para nosotros es logísticamente muy complicado estar en dos sitios a la vez. Tenemos un concepto de stand que es muy complicado separar, por lo que estamos considerando seriamente acudir solamente a una de ellas. De esta forma aprove- charemos esos recursos para poder realizar otras acciones.• 22<<