EN PROFUNDIDAD Situación de la agricultura europea ¿Cómo valora la desaceleración económica que están sufriendo al- gunos de los principales países europeos? Como por ejemplo en Alemania.... Todos sabemos que el panorama actual no es muy positivo. Así que lo confirman los análisis industriales como el Barómetro del CEMA, que nos indica una recesión. Esto seguirá siendo así en los próximos meses, principalmente debido al importante papel que desempeña la geopolítica. Como agricultores y fabricantes sólo podemos garan- tizar el mejor rendimiento. Pero hay factores como la climatología que no podemos controlar, y la sequía extrema del año pasado y este año nos ha hecho temer por nuestras reservas de maíz. El centro y el norte de Alemania se han visto especialmente afectados, inclu- yendo las patatas y las cebollas. De modo que tenemos a Alemania estable, y Francia, que después de dos años malos, está viviendo un 2019 extremadamente bueno. El otro factor es la geopolítica, y ahí es donde aparece el Brexit. Cuando finalmente se produzca, tendrá consecuencias muy graves. Los agricultores escoceses están muy preocupados. Poseen grandes contratos de suministro con productores de otros países y no saben si podrán hacerse cargo de ellos. En Lemken hemos pasado un buen año en Gran Bretaña, con algu- nos pedidos en las últimas semanas, pero el sentir de nuestros distribuidores sigue siendo la incertidumbre. Nadie sabe hoy lo que sucederá en 2020. ¿Cómo podría un Brexit sin un acuerdo perjudicar a una empresa media como Lemken? Muy negativamente. Para empezar desaparecerán las subvenciones de la UE y veremos si el Gobierno británico puede financiarlas por sí mismo. En segundo lugar, es evidente que supondrá una barrera para la exportación de sus productos, y no sabemos cuándo entra- rán en vigor los distintos regímenes aduaneros. Lo que está claro es que significará más costes y burocracia en primera instancia. ¿Existe también una gran preocupación por la guerra comercial en- tre los EE.UU. y China? No hay nada que podamos hacer con respecto a la geopolítica, pero tiene un gran impacto en nuestra industria. Lemken lleva años en China, visito el país con frecuencia, pero nunca imaginé que el embargo tendría un impacto económico tan grande en China. El gobierno ha reducido enormemente los subsidios agrícolas para la maquinaria agrícola. Las grandes empresas estatales o privadas han invertido mucho menos, el número de proyectos ha disminuido, y eso, por supuesto, ha tenido un efecto muy fuerte en el segmento de los tractores de más de 180 CV. Realmente nunca pensé que esta guerra económica afectaría tanto al crecimiento de China y que el malestar aumentaría tanto. ¿Qué espera y qué le pide a la nueva Comisión Europea? Mi mirada siempre es positiva. El problema es poner al día a los nuevos actores. Phil Hoogan ha hecho un buen trabajo, pero no se queda en la misma posición, así que ahora hay que explicarle todo a su sucesor desde el principio. Y eso significa que necesitamos al menos medio año antes de que todos vuelvan a estar informados y puedan volver a sentarse en una mesa. Es por eso que el CEMA está organizando otro gran simposio el próximo mes de junio en Bruselas, donde invitamos a los políticos y a la industria a discutir cómo posicionar la tecnología agrícola para el futuro. El cambio climático y su impacto en la agricultura ¿Qué piensa usted cuando escucha que algunos de los principales lí- deres siguen negando el cambio climático? El cambio climático no sólo tiene que ser atribuido a la tecnología agrícola, sino que somos sólo un pequeño factor. Seguimos olvi- dando otras industrias, el sector del transporte o la contaminación de los mares por los grandes cruceros. Hoy nadie puede ignorar que el cambio climático nos ha acompañado durante años y que todos tenemos que hacer algo para detenerlo. 31 >>31