editorial David Pozo Adiós 2019, ¿qué hacemos en 2020? Ya podemos hacer análisis a futuro y la más cuidadosa de las predicciones, que cuando ‘me- nos’ te lo esperas (si no es que fuese más que previsible), llegan los políticos de turno y lanzan el tablero por los aires. Empezábamos el año medianamente optimistas, aunque con algunos nubarrones que co- mienzan a cernirse ya sobre la economía mundial. Muchos esperaban aprovechar este año antes de que comenzara la tan anunciada recesión, y lo deberemos hacer, pero sin la ayuda de unas administraciones empeñadas en ir por libre. De elección en elección nos plantaremos pasados el verano y con la casa sin barrer. Ni Agenda Digital, ni Plan Renove y un torpedo a la línea de flotación de un año clave en las negociaciones del plan estratégico que marcará la PAC en la próxima década. La única solución: mirar al futuro. Y para ello se debe involucrar a los jóvenes. En un sector con una falta manifiesta de mano de obra y con una edad media del agricultor español que supera los 53 años resulta más necesario que nunca, desde el sector público y priva- do, promover políticas y proyectos que incentiven a la juventud para tomar el mando de las miles de explotaciones que están a punto de desaparecer. Ese es el motivo por el cual Interempresas Media ha decidido celebrar el próximo mes de abril en Zaragoza un Foro que reúna a jóvenes agricultores de toda España. El objetivo es conocer sus demandas y su forma de ver la agricultura, contando para ello con expertos de primer orden y ejemplos de otras partes del mundo. En definitiva, la agricultura española debe tomar ya las riendas de un futuro imparable. Y para ello no debemos esperar a la política, que con su arte de disfrazar el interés general en interés particular, hace tiempo que ni está ni se la espera.