EN PROFUNDIDAD Sede de Claas Ibérica en Meco (Madrid). cara amable y sujetarnos en parámetros sean meteorológicos, de producción, de renta agrícola, de precios, que nos permitan ver leves crecimientos en algunos mercados. Hagamos balance de 2018 a nivel de producto. Empecemos por co- sechadoras, donde mantienen una cerrada lucha por el liderazgo en España. ¿Qué impresión tiene de la última campaña y de la posición y consideración de la marca Claas en el mercado? Efectivamente, la lucha está cerrada, es decir se cerró hace años cuando Claas alcanzó la posición de líder en este mercado. Pero esto no es lo importante, sino el contar con más clientes y socios que prefieren nuestra marca. Sabemos que nuestro producto no está al “Tenemos que mirar al futuro con cara amable” alcance de todo el mundo, pero gracias a la financiación, el servicio posventa y el alto valor de recompra del usado, nuestros clientes entienden las ventajas de incorporarse a la marca. El mercado de segunda mano, y en este caso especialmente el de im- portación, juega un papel notable. ¿Qué opinión tiene al respecto? ¿No es una forma de ralentizar la evolución tecnológica optar por máquinas usadas llegadas de otros países? Esta es una pregunta clave y muy importante. Aquí está uno de los condicionantes de que el mercado no se mueva y presente decreci- mientos. Es muy fácil caer en tentación a nivel de dinero. Precios un 30% más baratos, equipamientos muy completos, impuestos sujetos a la voluntariedad de pago del comprador. En la otra cara de la moneda está la documentación legal, las subvenciones, periodo de garantía, servicio técnico. Esta es la enfermedad que por necesidad nos quieren transmitir otros países europeos, tal vez más ricos, pero que afortuna- damente ha mejorado disminuyendo notoriamente en 2018. 31 >>31