Una prospectiva de la agricultura española en 2050 JORNADAS 70 Expertos de diferentes ámbitos relacionados con el sector agroalimentario participaron en un foro organizado por Cajamar para ofrecer sus respectivas visiones prospectivas de la agricultura en 2050. Ángel Pérez Amás de 30 años vista. El foro organizado por Cajamar reunió a un grupo de expertos que ofrecieron sus visiones sobre lo que puede ser la agricultura española en el año 2050. Una prospectiva que congregó, el 25 de abril en el Centro Cultural ‘La Corrala’, de Madrid, a unas 200 personas involucradas actualmente desde diferentes ámbitos con el sector agrícola. Según las estimaciones de la FAO, la población mundial se situará en 9.100 millones de personas en 2050, lo que puede suponer un incre- mento de la producción de alimentos de un 70% aproximadamente, tomando como punto de partida el periodo 2005/07. Durante el foro se esbozaron algunos pasos a seguir en la transición hasta la fecha de referencia, sin olvidar el papel social que seguirá jugando la agricultura, cada vez más especializada, pero capaz también de ofrecer soluciones que generen empleo y salidas a las nuevas gene- raciones en zonas rurales. La jornada se dividió en tres sesiones, cada una de ellas con tres con- ferencias de quince minutos de duración. “La agronomía lo ha hecho bastante bien” La primera de ellas se abrió con una perspectiva entre la vieja y la nueva agronomía ofrecida por Elías Fereres Castiel. “Hasta ahora lo ha hecho bastante bien”, valoró el representante de la Real Academia de Ingeniería, que apeló por cerrar la brecha del rendi- miento, reducir las pérdidas de alimentos post-cosecha, corregir las situaciones insostenibles y evitar la volatilidad de los precios. Se planteó si en 2050 será sostenible producir más alimentos para una población creciente, en función de la disponibilidad de tierras cultivables y de recursos hídricos. “La bioeconomía genera oportunidades” En la segunda intervención, bajo el título ‘Una bioeconomía para España’, Marta Tortajada, de Biopolis, compañía biotecnológica dedicada al diseño, puri cación, validación y producción de cepas microbianas y productos derivados de alto valor añadido, subrayó que las nuevas tecnologías permiten intervenir en los microorganis- mos y destacó que muchos de estos avances se están consiguiendo en España, como la CRISPR, herramienta molecular que interviene en el genoma de una célula. Tortajada señaló que la bioeconomía, desde la transversalidad, es un cambio de modelo económico que genera oportunidades para todos los actores de las nuevas cadenas de valor. Dijo que este cambio en el modelo productivo es también imperioso como respuesta a retos globales: cambio climático, aumento de la población mundial y evo- lución en los modelos poblacionales. A su juicio, España “está idealmente situada por su tejido de recursos, I+D y empresarial, pero corre el riesgo de desperdiciar su posición