Hemav se sitúa a la vanguardia tecnológica en materia de drones. AGRICULTURA 4.0 64 Negocios en expansión Al entrar en escena la empresa privada, esta lleva ligada la bús- queda de un rendimiento económico. Por tanto, su expansión tiene lugar en sectores o nicho de mercado que ofrecen perspectivas de desarrollo. Esto es lo que sucede con una herramienta de moda con aplicación en numerosos sectores industriales, entre los cuales se encuentra la agricultura, donde han originado, y están originando, notables cambios en los métodos de trabajo y en el manejo y control de los cultivos. Las aeronaves no tripuladas —conocidas cientí camente como UAV y popularmente como drones— han irrumpido con fuerza para que- darse y han provocado una cierta convulsión. La compañía DJI, un referente mundial en la venta de este tipo de equipos, vaticina que el 80% del mercado dron lo absorberá la Agricultura —siempre y cuando la legislación se modi que y el sector este más regulado—. El negocio parece claro y España ocupa el cuarto puesto en la clasi - cación mundial de fabricantes, con más de 700 empresas. Este boom ha provocado también que las autoridades hayan tenido que ade- cuar el marco legal a las muy variadas prestaciones que son capaces de ofrecer estas nuevas herramientas. Han emergido profesionales y empresas especializadas en el diseño y fabricación de drones, que han adaptado al sector agroalimen- tario vehículos utilizados en otro tipo de tareas. Una de ellas es la ‘startup’ Drone Hooper, que ha evolucionado un modelo con un diseño carenado que permite combinar una sólida estructura con una amplia capacidad de carga útil. Emplea turbinas distribuidas en grupos motores que aportan la potencia requerida para el vuelo y cuenta con un sistema de control de nebulizado para ajustarse a las necesidades de cada operación. Fue creado para actuar en incendios forestales, pero sus prestaciones también son aplicables en activi- dades hortícolas. Según explica el fundador de la empresa, Pablo Flores, la agricultura constituye “una oportunidad y hemos realizado pruebas en distintos tipos de cultivos, como el olivar o ecológicos”. Una de las soluciones más extendidas ofrecidas por los drones es la captación de imágenes aéreas desde diferentes ángulos y alta resolución, a un coste asequible y sin riesgo para el agricultor. No solo fotografías panorámicas, sino también ortofotografía, que es una presentación de un conjunto de imágenes de una zona concreta en la que todos los elementos presentan la misma escala, libre de errores y deformaciones. Constante evolución El progreso tecnológico no se detiene y fabricar drones que tan solo sean capaces de tomar imágenes y ofrecer mapas de variabilidad es algo que puede quedarse obsoleto muy pronto. En Hemav, empresa creada en Tarrasa por siete ingenieros de la Politécnica de Cataluña y que se ha convertido en la cuarta opera- dora mundial de drones y primera en agricultura, han ido un paso más allá. “Hasta ahora tan solo nos ocupábamos de obtener la infor- mación y era el agricultor quien nalmente la analizaba antes de tomar las decisiones”, explica el CEO de la compañía, Xavier Silva. “La siguiente fase es pasar de los mapas de colores a mapas de reco- mendaciones con estimaciones a partir de las evaluaciones de los cultivos”. Se trata de una labor agronómica realizada con un software espe- cí co que ayuda a determinar el vigor del cultivo, a plani car una cosecha selectiva, a generar un mapa de nitratos o de fertilización, a determinar la gestión hídrica o a detectar enfermedades. El reto es rebajar los costes operativos a partir de reducción del agua de riego, fertilizantes, tosanitarios, así como aumentar la pro- ductividad de los cultivos y optimizar la tecnología.•