28<< Estamos trabajando en temas como la huella hídrica para preservar el entorno, la agricultura predictiva, el uso de la tecnología en las explotaciones agrarias y, sobre todo, la seguridad y la e ciencia A partir de su visión global y el conocimiento in situ de otras muchas ferias en todo el mundo, ¿qué espacio y posi- cionamiento le concede a FIMA y, por extensión, al sector agrícola español? Indudablemente, el tamaño de la maquinaria que se fabrica en España no se puede comparar con las máquinas que se fabrican en Francia o Alemania. El tamaño de la agricultura no es comparable, ni el clima donde se produce. Todo ello da una dimensión distinta a ferias como Agritechnica, SIMA, EIMA o FIMA. Nuestro entrañable certamen de Zaragoza ocupa un lugar destacado en una feria internacional de maqui- naria de tamaño mediano muy enfocada en la agricultura mediterránea. ¿Qué opina de las Misiones Extranjeras y el papel que des- empeñan en un certamen de estas características? ¿En qué medida constituyen una posibilidad de expansión del nego- cio para ciertos expositores fabricantes? La internacionalización de una feria es una labor larga en el tiempo y que viene dada tanto por la oferta de maquinaria que presente, así como por su sectorización. Estos argumentos son los que deciden a los importadores a la hora de elegir qué ferias visitar. FIMA es un certamen consolidado, conocido y apreciado, que tiene su grado internacional enfocado en los países mediterráneos, el conocido Arco Mediterráneo, así como Portugal, basado en el tipo de maquina- ria que se lleva en este tipo de agricultura. Desde la organización se confía en superar los 227.000 visitantes de 2016. El calendario ferial europeo establece que los años impares se celebren la francesa SIMA y la alemana Agritechnica, mientras que los pares quedan para la italiana EIMA y FIMA. ¿Es exagerado situar a la feria española al nivel de las tres citadas o su estrategia está más dirigida al Arco Mediterráneo? Evidentemente, todos los salones son relevantes y creo que, con mis respuestas, he ido respondiendo a su pregunta. Sin duda, FIMA puede y debe codearse tranquilamente con los certámenes mencio- nados sabiendo que cada uno compite en su mercado. Desde hace ya muchas ediciones, FIMA es una de las tres ferias más importantes de Europa y eso no lo digo yo, lo avalan las cifras. Usted lidera a los exportadores españoles, que suelen ser fabricantes de tamaño pequeño o mediano respecto a las grandes multinacionales que, a través de sus liales, es- tán presentes en el mercado español y, por tanto, en FIMA. ¿Cómo gestiona esa dualidad desde la presidencia del Comité Organizador? Porque hay que tener en cuenta que en ocasiones los intereses no son coincidentes. La presidencia del Comité es un honor, pero pasajero. Agragex perdura en el tiempo y ayudar a las empresas españolas en su internacionali- zación es el honor más grande que me han podido conceder. Se trata de trabajar para el sector, a través de Agragex y, en este caso, a través de FIMA. Todo suma, en de nitiva. En FIMA 2018 nos encontraremos con cambio de ubicación de algunos expositores. ¿A qué se debe esta nueva reorga- nización de la exposición? Entiendo que se re ere a la sectorización. Tal y como he comentado anteriormente, una mayor sectorización da muestras del nivel de madurez de un sector y de sus empresas. Por ello, FIMA 2018 ha con- seguido dar una nueva vuelta de tuerca a la hora de ofrecer más y mejor. La segmentación es positiva para los profesionales que deben valorarla e, incluso, trabajar para que se consolide. En esta edición, además, se ha crecido en super cie y en número de expositores, pero no por ello se ha dejado de lado la segmentación. En mi opinión, la base de una buena feria está en la segmentación y en su internacionalidad y, en este sentido, FIMA va por el buen camino. ENTREVISTA